La Fiscalía Anticorrupción y el magistrado Ismael Moreno cierran la puerta a investigar el chivatazo del caso Koldo. El instructor del procedimiento ha descartado la petición de las acusaciones que ejercen Iustitia Europa y Hazte Oír de que se impute en el procedimiento al que fuera director de la Guardia Civil Leonardo Marcos, tras haber sido señalado por Koldo García como la persona que les dijo que estaban siendo investigados.
El titular del Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional ha denegado una batería de diligencias solicitadas por las acusaciones populares tras adherirse a la causa un reciente informe de la UCO. El oficio policial analizó parte de las conversaciones incautadas tras el estallido de la trama y desveló que los cabecillas se referían a José Luis Ábalos como "jefe" y al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como "jefe 1". Del mismo modo incluyó conversaciones sobre el rescate de Air Europa en el marco de las cuáles se evidenciaron reuniones entre Sánchez, Ábalos y la entonces ministra Nadia Calviño para tratar este asunto ya en julio de 2020.
Por ello, las acusaciones solicitaron al juez que declararan como testigos el presidente del Gobierno y la actual presidenta del Banco Europeo, si bien tanto la Fiscalía Anticorrupción como el juez han cerrado la puerta a estas citaciones al considerar que "nada nuevo" van a aportar en relación a la causa. Para el juez "la verdadera trascendencia de las actuaciones" ante otras instancias o de cara a una hipotética responsabilidad "administrativa" se verá cuando hayan terminado de estudiar el material de los cabecillas.
No imputa a Leonardo Marcos
Este medio informó que los investigadores no han podido analizar todo el material incautado en los registros de principios de año. La apertura de líneas de investigación como el rescate de Air Europa o la visita de Delcy Rodríguez a España ralentizó el estudio del resto de documental que atesoraban Koldo García, el comisonista Víctor de Aldama y otros miembros de la trama. Cabe recordar que los agentes se incautaron entonces más de 170 dispositivos electrónicos que, a día de hoy, se siguen analizando.
Al respecto, el magistrado Moreno ha dejado claro que posibles responsabilidades en la esfera administrativa se dilucidarán cuando se hayan examinado todos los materiales requisados. "Esta es la vía correcta para avanzar en la investigación de los hechos objeto de las presentes diligencias. Por otra parte ¿qué iban a decir? Que ¿José Luis Ábalos mantuvo reuniones con ellos? A lo que contestarían afirmativamente por cuanto era miembro del Gobierno de España", ha respondido el juez en relación al papel de Sánchez y Calviño.
En lo que respecta al exdirector de la Guardia Civil, los investigadores entienden que procede citarle en tanto no dan la relevancia suficiente a las manifestaciones de Koldo García. En ese sentido recuerdan que el exasesor de José Luis Ábalos se refería "con ligereza a sus relaciones con personas relevantes para darse importancia". Por ello, no le dan relevancia la hecho de que dijera que Leonardo Marcos -quien fue cesado en plena investigación interna por el chivatazo- fuera el que les sopló que la UCO iba detrás de ellos. "Ninguno o escaso interés puede tener para el objeto del procedimiento determinar que relación tienen o tenían estas dos personas", reza el informe de Anticorrupción al que ha tenido acceso Vozpópuli.
Posible citación de los subordinados del comandante
A lo que sí se abre el magistrado es una futura citación de los agentes subordinados del comandante de la Guardia Civil Víctor Villalba. En un informe previo entregado el día de antes del oficio del Delcygate, la UCO desveló que este comandante imputado en la causa tuvo a cerca de una decena de agentes del Servicio de Información bajo su mando. El juez decidió expurgar parte de estas pesquisas por tratarse de un material sensible pero de las actas de la declaración de todos ellos se desprende que obedecieron órdenes de Villalba, tales como ir a cobrar sobres en efectivo que les entregaba Aldama.
Villalba, que en los meses previos al estallido de la trama fue nombrado agregado de Interior en la embajada de España en Venezuela, cobraba cuantías mensuales del conseguidor de la trama a cambio de proporcionarle teléfonos securizados. Estos subordinados, de acuerdo con sus actas de declaración, se dedicaban a recoger los sobres con el metálico de Aldama e ingresarlo en las cuentas de Villalba. Para ello empleaban concepto ficticios como "viaje a Italia" o "viaje a Israel".
Al respecto, la UCO decidió proteger la identidad de estos mandos, a los que se referió como "agentes", si bien acusaciones como Iustitia Europa pidieron que se investigue esta parte del procedimiento para esclarecer si había más mandos del Instituto Armado vinculados a la trama Koldo. Sobre esta petición la Fiscalía Anticorrupción ha respondido que se pronunciarán "cuando se proceda a emitir informe", mientras que el juez también congela su respuesta a la espera de que el fiscal del caso, Luis Pastor, se pronuncie sobre ello.