Grupos de grafiteros se cruzan desde hace algunos días apuestas en las redes sociales a ver quién es el que pinta más y mejor los trenes del metropolitano madrileño, según han denunciado fuentes de la empresa después de los incidentes vividos en los últimos días.
Los servicios de seguridad del Metro están estos días en alerta ante la proliferación de estos pintores urbanos, pero el problema es que cuando los agentes o la policía los detiene salen en libertad a los pocos minutos. Esta actividad no está tipificada como falta o delito, según las mismas fuentes.
En algunas ocasiones se han producido incidentes graves con viajeros o con conductores, como la pasada noche de Halloween. Un maquinista sufrió un ataque de ansiedad cuando un grupo de quince grafiteros le obligaron a mover un tren para que los ‘artistas’ lo pintaran con mayor comodidad.
Tras este incidente, tanto UGT como el Sindicato de Maquinistas han exigido a la dirección que aumente la vigilancia de los servicios de seguridad. Las últimas 'hazañas' de los grupos ha sido la pintada de cinco vagones en la estación de Marqués de Vadillo. Los jóvenes accionaron la alarma para parar el tren. Al no poder detenerlo, por estar a más de 150 metros de la salida, entraron en la cabina de cola y apretaron el freno de emergencia, conocido como ‘seta’. El incidente duró unos 15 minutos.
Teo Piñuela, de UGT, señala que los grafiteros han actuado tres noches seguidas casi a la misma hora y si la dirección ha tomado alguna decisión no ha logrado parar las pinturas. Piñuela exige que se tomen medidas para que estas personas no puedan entrar en las cabinas.
Durante las últimas jornadas, estos grupos que cruzan apuestas han pintado cerca de mil metros cuadrados de superficie con un costo de limpieza de más de 40.000 euros.