Tras la crisis del gobierno catalán provocada ayer por la salida de tres consellers de Unió Democràtica (UDC) opuestos al órdago independentista de Artur Mas, el presidente catalán ha abierto hoy la puerta a “replantearse el proceso –independentista” que él mismo encabeza si “el PSOE de Pedro Sánchez permite ejercer el derecho a decidir de los catalanes”.
Mas ha dado esta respuesta al portavoz del PSC en el Parlament, Miquel Iceta, como un “giro alternativo” en su política de alianzas y buscando a otro 'cómplice' político después de que el Gobierno del PP rechazara el referéndum de autodeterminación porque la Constitución y el Estatuto de Autonomía catalán no lo permiten, puesto que la soberanía nacional reside en todos los españoles.
Anhelan que PP pierda la mayoría absoluta
Mas espera que el PP de Mariano Rajoy pierda la mayoría absoluta en las elecciones generales previstas para el mes de noviembre y si eso ocurre, el presidente catalán buscaría nuevas alianzas para conseguir más rédito para los nacionalistas. Esta premisa del president debe cumplirse siempre y cuando en las autonómicas catalanas del 27 de septiembre las fuerzas independentistas lideradas por Artur Mas y ERC logren mayoría, algo que las encuestas hoy por hoy sitúan muy lejos de los 68 diputados necesarios para tal mayoría.
“Usted, señor Iceta, nos habla de que Cataluña, nuestro país, viviría mucho mejor si en España gobernara el PSOE. Pues la mejor forma de demostrarlo es que ahora Pedro Sánchez –líder de los socialistas- nos presente una oferta creíble que permita a los catalanes ejercer el derecho a decidir. En ese caso, yo me replantearía muchas cosas –del proceso independentista y de su hoja de ruta actual que va de la mano de ERC y las entidades separatistas de la ANC y Òmnium Cultural- y además le haría a usted un monumento”, ha respondido Mas.
El lunes, nuevos consellers
En cuanto a la crisis del gobierno catalán, Mas ha calificado de "tema puntual" la salida de tres consejeros de Unió –que preside Josep Antoni Duran i Lleida- del gobierno de la Generalitat. El presidente catalán ha negado que haya una crisis, sino una diferencia de proyecto que no se ha traducido en discusiones internas en la gestión diaria. Artur Mas anunciará el próximo lunes los cambios en su ejecutivo y ha agradecido la labor de los consejeros salientes, tras confiar en una "separación amistosa" entre Unió y Convergència (CDC).
Mas ha destacado que la proximidad de las elecciones del 27 de septiembre provoca que las formaciones, y no solo CiU, "tomen posiciones". Ha extendido la mano a los radicales antisistema e independentistas de la CUP para que estos comicios sean "plenamente plebiscitarios" para decidir si Cataluña "va hacia la plena soberanía y el estado propio independiente".
La ruptura en el Govern entre Convergència y Unió a raíz del proceso independentista, ejecutada el pasado miércoles con el anuncio de salida de los tres consellers del segundo partido (la actual vicepresidenta Joana Ortega, el conseller de Interior Ramon Espadaler y el de Agricultura Josep Maria Pelegrí) no tendrá por el momento efectos en el grupo de la federación nacionalista en el Congreso de los Diputados, donde CiU cuenta con 16 escaños.
