El arranque del primer fin de semana sin restricciones a la movilidad ha dejado este sábado imágenes de cierta normalidad previa a la pandemia con complicaciones en el tráfico, especialmente en las salidas de Madrid, playas concurridas y reencuentros familiares.
Mientras, los datos facilitados este sábado sobre la evolución de la pandemia por las distintas autoridades sanitarias de las comunidades autónomas -el Ministerio de Sanidad no ofrece datos los fines de semana- siguen reflejando una tendencia generalizada de descenso en la incidencia acumulada.
Tras una madrugada de sábado sin grandes incidentes ni aglomeraciones como las registradas el pasado día 9, la mañana arrancaba en Madrid -donde es festivo local por San Isidro- con complicaciones prácticamente en todas las salidas, especialmente las autovías de Burgos (A-1), Valencia (A-3) y Extremadura (A-5).
Una situación atípica en los últimos meses al igual que la de las playas, en especial las de la costa mediterránea, que han comenzado a registrar la llegada de los bañistas con ganas de disfrutar del mar tras meses sin poder hacerlo.
Es lo que ha ocurrido, por ejemplo, en Murcia y la Comunidad Valenciana donde muchos llegaron este viernes, cuando ya se registraron aumentos en los desplazamientos de hasta el 53 % entre las tres y las siete de la tarde respecto a la misma franja horaria de la semana anterior.
"Desde que nos cerraron…trabajando sin parar y ahora tenemos unos ahorros y tenemos tiempo, sobre todo, viernes, sábado y domingo que venimos", comentaba a Efe un turista.
Precisamente será esta recuperación de la movilidad nacional la que empiece a dar un poco de oxigeno al castigado sector turístico, mientras las autoridades insisten en la necesidad de mantener las medidas en paralelo al avance de la vacunación y la inmunidad de grupo.
Bajada de la incidencia
En cuanto a los datos de evolución de la pandemia, las comunidades han facilitado balances de mejora, especialmente en la evolución de la tasa de incidencia acumulada, aunque con algunas excepciones.
Así, la Comunidad de Madrid ha comunicado que ha bajado la incidencia acumulada por debajo del riesgo extremo de los 250 casos por cada cien mil habitantes, algo que no sucedía desde finales del pasado mes de marzo.
En Andalucía, la tasa de incidencia también ha recuperado su línea descendente, al situarse en 165,9 por cada cien mil habitantes, 5,6 puntos menos que la víspera.
En Cataluña se ha notificado en las últimas 24 horas la muerte de una persona y 1.030 contagiados, en una evolución a la baja que confirman otros datos epidemiológicos, como el riesgo de rebrote, que se sitúa en 167, trece puntos menor que el viernes.
En Baleares la incidencia acumulada es de 46,5 casos por cada cien mil habitantes, con lo que vuelve a "riesgo bajo" por la pandemia, situación que no se daba en las islas desde el 24 de marzo.
Caen los contagios
En otras comunidades también se han reducido otras variables como los contagios, como en Aragón con 198 nuevos contagios, 35 menos que un día antes; mientras que en Castilla y León la pandemia ha dejado cuatro muertos y 262 nuevos contagios notificados, 19 casos menos.
En Extremadura, por el contrario, se ha registrado en las últimas 24 horas un nuevo incremento de casos positivos con un total de 93, aunque la incidencia acumulada también sigue a la baja y se sitúa en 82,89 casos por cada cien mil habitantes.
En Navarra, se detectaron este viernes 75 casos, con una tasa de positividad que se ha reducido en tres décimas, y 111 pacientes ingresados, siete menos que el día anterior.
En La Rioja, por el contrario, había 17 casos activos más, hasta los 442, mientras que en Asturias los contagios han seguido estables y en Murcia se han registrado 59 nuevos positivos, once menos que el día anterior sin ningún fallecido.
En el País Vasco la tasa de positividad se ha mantenido por quinto día consecutivo por debajo del 5 %, y en Cantabria se ha registrado un fallecimiento después de seis días sin notificar decesos.
En Ceuta se han alcanzado datos de nueva normalidad con un promedio de 24,94 casos por cada cien mil habitantes