La Audiencia Nacional ha aprobado adelantar la excarcelación del expresidente de la CEOE Gerardo Díaz Ferrán, que quedará libre controlado con una pulsera telemática. El empresario fue condenado a un total de diez años y medio en diversas causas judiciales y abandonará la cárcel madrileña de Soto del Real tras cinco años preso. La decisión ha contado con el visto bueno de la Fiscalía por lo que no se prevé ningún recurso contra esta puesta en libertad.
Según el auto del Juzgado central de Vigilancia Penitenciaria al que ha tenido acceso Vozpópuli, Díaz Ferrán, en prisión desde del 5 de diciembre de 2012, utilizará su nueva situación para colaborar con una ONG llamada Asociación Solidaria Universitaria organizando “eventos de sensibilización”, elaborando proyectos o "captando de donantes", entre otras actividades.
Díaz Ferrán terminaría de cumplir su condena en mayo de 2023, según fija el juez central de Vigilancia Penitenciaria, que ha optado por aplicarle el artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario en su variante que permite no volver a la cárcel cada día al someterse al control telemático (artículo 86).
"Excelente comportamiento"
A juicio del magistrado, Díaz Ferrán ha mostrado “un excelente comportamiento” en prisión y añade que el que fuera máximo responsable de la patronal de empresarios españoles, “estudia Económicas en la UNED con buen rendimiento académico”. También recuerda que ya ha disfrutado al menos de cuatro permisos de salida de prisión “sin incidencias”.
La Audiencia Nacional condenó al expresidente de la CEOE el 7 de julio de 2015 por el caso Marsans. En febrero de 2016, le condenó también por un delito continuado de apropiación indebida al adueñarse de 4,4 millones de los clientes de Marsans, que nunca llegaron a disfrutar de los viajes. A esto hay que sumarle otra condena por el uso de la tarjeta opaca de Caja Madrid y Bankia.
Entre las razones que ahora ha tenido en cuenta la Audiencia Nacional para dejarle en libertad se incluye una carta que el propio preso envió al Juzgado en febrero del año pasado en la que manifestaba su “arrepentimiento” por los delitos cometidos y reconocía el “daño causado a la sociedad”.
Su familia "en situación precaria"
“He iniciado un camino de reconstrucción personal donde lo más difícil ha sido recapacitar por el dolor causado a las personas y familias afectadas y en especial a mi familia que ha sufrido lo indecible por esta situación sumándose a ella discriminaciones laborales con mis hijos”, decía la misiva en la que Díaz Ferrán aseguraba no tener ya “ningún patrimonio” y que su familia vive en “situación precaria”.
Otras razones para su excarcelación ha sido “el avanzado estado de cumplimiento de la condena”, que "se encuentran cubiertas las responsabilidades civiles impuestas" y que Díaz Ferrán tiene 75 años y ha tenido problemas de salud. Al aplicársele el artículo 100.2, el ex presidente de la CEOE se mantiene en segundo grado penitenciario. En caso de que se le concediese el tercer grado (acudir a la cárcel solo para dormir) habría que otorgarle directamente la libertad condicional al superar los 70 años de edad.
