La Audiencia Provincial de Ciudad Real ha absuelto a un hombre de abuso sexual continuo a una niña de 12 años, considerando la conducta como normal en la cultura gitana. Este fallo se suma a otro reciente en León que aplicó un criterio similar. En este sentido, el hombre estaba acusado de abuso sexual continuado contra una niña de 12 años, quien quedó embarazada de gemelos. El tribunal ha argumentado que las relaciones fueron consentidas y que no había una diferencia significativa de edad entre ambos, considerando además que este tipo de relaciones son comunes en la comunidad gitana.
Según la sentencia, que data de febrero de 2024, el hombre, de 20 años, había iniciado una relación “similar a la matrimonial” con la menor, con la aprobación de ambas familias. La menor quedó embarazada y, al acudir al médico, se activaron los protocolos de protección a menores, resultando en la detención del hombre.
El tribunal decidió aplicar un artículo del Código Penal que permite excluir la responsabilidad penal en casos de consentimiento bajo los 16 años cuando el autor es una persona próxima en edad y en grado de desarrollo o madurez física y psicológica. En este caso, la Audiencia consideró que no existía polémica ni abuso en cuanto a que la relación se enmarcaba en el ámbito cultural y social de la comunidad gitana, donde los matrimonios de personas muy jóvenes son frecuentes.
La sentencia subraya que la relación fue “siempre consentida en el marco de una relación sentimental”, y argumenta que la menor pudo dar un consentimiento libre debido a la proximidad de edad con el hombre y su desarrollo o madurez. El tribunal explicó que el acusado desconocía la edad exacta de la menor y descubrió que tenía 12 años cuando acudieron al médico por el embarazo. Este error se consideró creíble, ya que la menor podía aparentar 15 años tanto físicamente como por su desenvolvimiento en sus manifestaciones.
El ámbito cultural y social: piezas claves para una sentencia similar en León
El tribunal también enfatizó la importancia de no ignorar el ámbito cultural y social en el que se desarrolló la relación, destacando que tanto el acusado como la menor consideraban su conducta normal dentro de la cultura gitana. La sentencia incluye fragmentos de un informe psicosocial que señala que la menor tenía un desarrollo normal y no vivía su situación como abuso o sometimiento sexual, sino que se sentía feliz con el procesado, a quien había elegido como pareja.
El texto judicial resalta que la relación de la menor está influenciada por las costumbres y referentes culturales gitanos, y que ambos jóvenes tenían interiorizada la misma cultura, lo que les llevaba a considerar su relación como normal y correcta, con un grado de madurez y desarrollo próximo.
Esta no es la primera vez que un tribunal invoca la cultura gitana para juzgar un delito sexual contra una menor de 16 años. Recientemente, la Audiencia Provincial de León atenuó una pena por agresión sexual continuada a un hombre que dejó embarazada tres veces a una menor entre los 12 y 15 años, al considerar que en la “cultura gitana las uniones de pareja se producen a edades muy tempranas” y que esta circunstancia actúa como atenuante.
Este precedente en León ha provocado una ola de críticas, similar a las reacciones tras el fallo en Ciudad Real. Beatriz Micaela Carrillo, directora general de Igualdad de Trato y No Discriminación y contra el Racismo del Ministerio de Igualdad, calificó la decisión judicial como una “absoluta vergüenza”. Carrillo recordó que el Código Penal no excluye la protección a los menores gitanos y advirtió que cualquier otra interpretación implicaría que abusar, agredir o violar a niñas gitanas tendría pocas consecuencias legales.
Implicaciones legales y sociales en casos de abuso sexual: reacción de la comunidad gitana
Las decisiones de los tribunales en Ciudad Real y León han generado un intenso debate sobre las implicaciones legales y sociales de invocar la cultura gitana en casos de abuso sexual. En redes sociales ya se argumenta que estas sentencias pueden sentar un peligroso precedente, donde se utilice la cultura como excusa para justificar conductas que, en cualquier otro contexto, serían claramente penales.
Los defensores de los fallos judiciales argumentan que es fundamental considerar el contexto cultural y social en el que se producen estos casos para emitir una sentencia justa y equitativa. Sin embargo, este punto de vista es fuertemente rebatido por aquellos que sostienen que los derechos de los menores y la protección contra el abuso sexual deben prevalecer por encima de cualquier consideración cultural.
La comunidad gitana, por su parte, ha mostrado opiniones divididas sobre estos fallos judiciales. Algunos líderes gitanos defienden que es necesario respetar y entender las tradiciones culturales al mismo tiempo que se protegen los derechos de los menores. Otros, sin embargo, piden una reevaluación de ciertas prácticas culturales que pueden poner en riesgo la seguridad y el bienestar de los jóvenes.
Salmanasar
Es un verdadero disparate. Más aún en la España de "comunidades" que se nos viene encima. ¿Cuándo se produzca un "crimen de honor" en la comunidad musulmana, ¿también absolución o disminución de pena?
Chaves
... no lo parece...