Como hace tiempo que son el blanco de numerosas críticas, los funcionarios, irritados por la pérdida de derechos que arrastran desde la primera ración de austeridad en 2010 (desde entonces: fin de la paga extra, congelación salarial, etcétera), suelen enviarse entre sí correos electrónicos con archivos y powerpoints con revelaciones escandalosas que ocurren en las Administraciones Públicas. Y no es casual que el Ayuntamiento de Madrid sea uno de los temas recurrentes: hace tiempo que la contratación arbitraria de personal no funcionario en el Palacio de Cibeles causa escándalo.
La última revelación tiene que ver con el círculo que acompaña a la alcaldesa, Ana Botella: hasta cinco secretarias y dos chóferes contratados a dedo trabajan estrechamente con la alcaldesa. Las retribuciones de estas siete personas oscilan entre los 27.674 euros que gana el “apoyo de la secretaria” hasta los 70.511 que se embolsa el “jefe de la secretaría”. En total, el Consistorio, es decir, el contribuyente madrileño abona 300.000 euros (297 mil y pico) en los sueldos de estos siete eventuales, según se refleja en una tabla de la Relación de Puestos de Trabajo del Ayuntamiento de Madrid.
Hasta nueve secretarias
No solo cuenta con cinco secretarias (o secretarios) la alcaldesa. Esos cinco corresponden a la “secretaría directa de atención al alcalde”, que viene a ser un cuerpo elegido exclusivamente a dedo. Otras cuatro secretarias pertenecientes a la “secretaría personal del alcalde” trabajan a las órdenes de Botella, con la salvedad de que estas cuatro sí son personal funcionario, con plaza, grupo y todo lo que atañe a la función pública. Ana Botella posee nueve secretarias particulares.
No parece un número tan abultado si se tienen en cuenta los eventuales que pululan por el Consistorio madrileño: 254 asesores, con un coste de 12 millones de euros, como publicó este medio en julio.
Los dos chóferes perciben 43.187 euros anuales. En marzo del año pasado, el programa El Intermedio reveló que Botella tiraba de coche oficial para acudir a la peluquería.
No está claro si aquel “coche oficial” tiene que ver con los conductores eventuales de la alcaldesa, pero el sentido común apunta a ello, a no ser que haya más chóferes. Tampoco está claro en la tabla si los sueldos que reciben los siete eventuales corresponden al total o aparecen sin los complementos. “Sea como fuere”, dice un sindicalista de la Administración, “hay un hecho que es vergonzosamente escandaloso: los complementos, si los hubiera, de estos siete puestos son mucho más elevados que los fijados para la Administración General del Estado”.