Como se esperaba, el arranque del Pleno mensual del Ayuntamiento de Madrid ha sido muy duro. A Ana Botella le tocaba encarar desde el inicio una pregunta de IU y otra del PSOE sobre la reciente huelga de basuras, que duró 13 días y terminó con un pacto a tres bandas (y la capital hecha una porquería) entre el Consistorio, las empresas adjudicatarias y los sindicatos. La alcaldesa, célebre por sus tropiezos verbales, ha vuelto a dejar boquiabierto al hemiciclo en algunos pasajes. Cuando el portavoz de IU, Ángel Pérez, la ha preguntado si tenía “previsto el Gobierno mantener la misma posición [que con el conflicto de basuras] en situaciones futuras”, Botella le ha espetado: “Predique usted con el ejemplo, señor Pérez, porque ustedes tienen acciones en Bankia”.
La bronca se ha desatado en la siguiente pregunta, correspondiente al portavoz socialista Jaime Lissavetzky. “¿Por qué ha mentido a los madrileños diciendo que el Ayuntamiento no avaló recortes de empleo en la limpieza, cuando eso figura en los contratos?”, ha inquirido el del PSOE. “¿Madrid se merece una alcaldesa tan mentirosa?”.
“Mire, no le voy a contestar”, ha respondido Botella entre arranques y rectificaciones. “Los madrileños no se merecen un jefe de la oposición como usted. A ustedes no les ha llamado el camino del trabajo. Porque usted podía haber ido con sus técnicos, haberse sentado y estudiarse los pliegos. Mire, gracias a la reforma laboral, la que ha traído más progreso a la historia de la humanidad, no ha habido ni un despido. Ustedes quieren que continúe la huelga para sacar rentabilidad política”.
Entonces Lissavetzky, cuyo grupo político consiguió los pliegos contractuales esta semana tras amenazar con acudir a un notario para conseguirlos, ha estallado. “¡Su incapacidad es de tal calibre que me produce sonrojo! Cómo no va a haber despidos si las contratas echaron a 350 trabajadores en agosto. ¡Usted no es que sea vaga, es que es incapaz! Madrid necesita alguien capaz y que dé la cara, no que se ponga de perfil. Dénos un regalo de Navidad, ¡Váyase!”.
Como anécdota, al hablar la alcaldesa los aplausos de la bancada popular, la más ruidosa ya que goza de mayoría absoluta en la cámara, apenas se han escuchado. La oposición también pide la dimisión de Diego Sanjuanbenito, el delegado de Medio Ambiente.
