Los empresarios de hostelería están que trinan contra el Gobierno de la Comunidad, de la ciudad y contra la Secretaría de Estado de Turismo. Decenas de hoteles de Madrid están en una grave crisis e incluso hay algunos que se replantean su futuro. En el sector, apuntan a los líderes políticos madrileños como principales culpables de la situación y la sensación generalizada entre los empresarios es que sus representantes son "una catástrofe".
El propio presidente de la Asociación Empresarial Hostelera de Madrid, Carlos Díaz, en su carta de dimisión de hace algunos meses hacía una durísima crítica a los gestores de las administraciones públicas. “Me marcho –decía en su carta- con la satisfacción de algunas cosas conseguidas: mejoría de la gestión interna, mayor presencia mediática, firmeza ante la Administración y ante los sindicatos, pero no te oculto que también me marcho en parte decepcionado por no haber podido avanzar de manera más eficiente en las mejoras de nuestras empresas y en el impulso a la promoción internacional de Madrid, que era uno de mis objetivos”.
“No puedo dejar de mencionar la catastrófica actuación de nuestras Administraciones (Ayuntamiento, Comunidad y Secretaría de Estado de Turismo) de sus dirigentes tanto políticos como técnicos en trabajar y defender los intereses turísticos madrileños”.
Tras la tragedia del Madrid Arena se han multiplicado las inspecciones y el control sobre las terrazas y el negocio hasta límites como conocidos: “No nos dejan en paz”
El presidente de la patronal de los hoteles, que abandonó el cargo por razones personales, añadía: “En ningún momento he logrado encontrar en ellos ayuda, el apoyo, y la colaboración que esperaba recibir. Más bien al contrario, el cambio de tendencia y de actitud ante las Administraciones me ha creado no pocas tensiones e incomprensiones con determinados personajes de la política de Madrid”.
Esta opinión es compartida por la gran mayoría de los gestores de los hoteles, que no encuentran en el Ayuntamiento y la Comunidad ninguna ayuda y "siempre trabas más trabas a la creación de empleo", según decía el director de uno de los más importantes hoteles de Madrid. Tras la tragedia del Madrid Arena se han multiplicado las inspecciones y el control sobre las terrazas y el negocio hasta límites como conocidos. “No nos dejan en paz”, añadía.
Barcelona, con un organismo de promoción del turismo único y gestionado por los empresarios, le está ganando la partida a Madrid cuyo número de visitantes y turistas cae en picado mes tras mes, mientras la Ciudad Condal sube.
Barcelona, con un organismo de promoción del turismo único y gestionado por los empresarios, le está ganando la partida a Madrid
Recientemente, el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, y la secretaria de Estado de Turismo, Isabel Borrego, firmaron un “gran acuerdo turístico” para relanzar el destino de Madrid “a través de una estrategia conjunta que sume esfuerzos y multiplique sinergias”. Treinta nuevos socios se incorporaron a la Asociación Turística de Madrid en este “gran acuerdo”.
Pero el problema es que las administraciones se niegan a seguir el modelo de Barcelona y no quieren soltar el poder. No contemplan crear un organismo con profesionales del turismo al mando y sin políticos “con lo que vamos a otro fracaso y a otra mentira seguro”, decía un empresario turístico. “Llevamos menes hablando y mientras Barcelona nos gana día a día, es increíble”, añadía.
La realidad es que los hoteles pierden clientes día a día. En 2013 descendió la ocupación en Madrid un 2,03%, mientras que el precio medio bajó en un 5,69% debido a la competencia brutal. El ingreso por habitación disponible ha bajado un 7,62%. Hoy es fácil dormir en un hotel de cuatro estrellas por 50 euros la habitación doble. "Preferimos tener clientes a ese precio que el hotel vacío", decía un empresario del sector.
