"Lo que no pasa es que haya un conflicto o un problema de convivencia entre España y sus regiones. Lo que no debería pasar es que el Estado pida perdón a los criminales que pretendieron destruirlo con el dinero de todo. Y lo que sí pasa y debería ocuparnos son los problemas que nos afectan a todos los españoles". Ése fue el inicio de faena de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, en la Comisión General de las Comunidades Autónomas del Senado, este lunes. Una comisión que hoy debatía sobre la Ley de Amnistía y que tenía su principal aliciente en la presencia de Pere Aragonés, presidente de la Generalitat de Cataluña, frente a otros cinco presidentes autonómicos del PP.
"Aquí estaremos los presidentes autonómicos para hacer prevalecer la verdad" de todos los españoles, apuntó Ayuso al fin de su discurso. Un contrapeso autonómico que entronca con la Declaración de Córdoba, ese documento estratégico diseñado por el PP de Alberto Núñez Feijóo para identificar una alternativa frente al Gobierno de Pedro Sánchez.
Tal y como figuraba en el guion, la presidenta de la Comunidad de Madrid ha sido la más dura de los cinco presidentes autonómicos populares que han interpelado directamente a Aragonès que, esta vez sí, se ha quedado a escuchar a sus homólogos murciano (Fernando López Miras), valenciano (Carlos Mazón), aragonés (Jorge Azcón), extremeña (María Guardiola), madrileña y castellano y leonés (Alfonso Fernández Mañueco); en ese orden.
"El Gobierno ha hecho bandera del frentismo, la mentira y de traicionar el mandato de las urnas", ha lanzado Ayuso. "Estamos ante un golpe contra la unidad nacional, la democracia y el Estado de derecho, que será imparable si no reaccionamos a tiempo", ha denunciado la presidenta madrileña. "El Gobierno ha hecho bandera de la mentira y de traicionar en mandato de las urnas, las instituciones y la constitución. Estamos ante un golpe contra la unidad nacional", se ha reafirmado.
"El PSOE se olvidó de la igualdad y solidaridad entre españoles. La amnistía nos rompe a todos, y a ustedes también señores del PSOE. Lo que ocurre en cada comunidad autónoma nos influye a todos", ha seguido Ayuso. "Cataluña, señor Aragonés, es de todos los españoles", ha interpelado directamente al presidente de la Generalitat. Lo que sea de Cataluña es cosa de todos. Preguntar a una parte lo que en realidad no puedes hacer con ella es tan ilegal como insultante, y tiene un fin muy claro: seguir dividiendo a los catalanes y mintiendo a todos los españoles, mientras le meten la mano en sus carteras, pervierten la historia y debilitan a la Nación entera".
Antes, Aragonés se había pavoneado de las rectificaciones argumentales del Gobierno. "Todo comenzó con una pregunta: '¿Queréis que Cataluña sea un estado independiente?'. Esta pregunta es el origen del debate que celebramos hoy aquí. Un referéndum que es legal, que es posible y que es absolutamente necesario para resolver el conflicto de soberanía entre el pueblo español y Cataluña". Así amplió el debate sobre la Ley de Amnistía hacia el siguiente nivel, fin último del independentismo y el marco establecido en vísperas de las elecciones catalanas del próximo 12 de mayo.
Pero no sólo eso: el candidato de ERC a la reelección se mofó de los cambios de opinión, según acuñó el propio Pedro Sánchez, de destacados miembros del PSC y del PSOE. "Hoy estamos aquí para la fase final de la aprobación de la Ley de Amnistía que nos dijeron que era imposible. 'No va haber autodeterminación', gritaba Miquel Iceta, lo mismo que ha hecho en varias ocasiones Salvador Illa. Muchos ejemplos de ministros del Gobierno español". La enumeración fue telonera de la frase con la que oteó los titulares: "Si hoy estamos aquí es que porque de la noche a la mañana la amnistía dejó de ser imposible y eso pasará con el referéndum".
"Habrá referéndum"
Fernando López Miras, presidente murciano, fue el primero en contestar a Aragonés. Lo hizo recogiendo el guante por su visión optimista sobre un referéndum; retuiteando su opinión -"habrá referéndum"- si de ello depende la continuidad de Sánchez en el Palacio de la Moncloa. "Esta ley es inconstitucional, su encaje legal es imposible. Una medida como esta debería estar en la Constitución y no lo está por el expreso deseo de los padres de la Carta Magna", añadió.
"Esa ensoñación de los Països Catalans no existe, no ha existido ni existirá jamás: no lo permitiré", continuó Mazón. "¿Qué negociación es esa en la que sólo negocia una parte? ¿Qué reconciliación es esa cuando se habla de ruptura? Denunciar este bochorno de Sánchez no es crispar, es defender España", ahondó el presidente de la Comunidad Valenciana. Para Azcón, por su parte, aseguró que "los socios preferentes de Sánchez", en relación a Junts y ERC, "no tienen límites". "Van a poder seguir estrujando a quien quiere seguir en La Moncloa. Ya han pedido un cupo catalán y Sánchez ya les ha abierto la puerta a esa concesión. Ya le están pidiendo el referéndum de autodeterminación y así romper España. Sánchez está dispuesto a vender España para continuar en La Moncloa a cualquier precio", desarrolló.
"La Ley de Amnistía no es una reconciliación, es la legitimación de la ruptura", continuó la presidenta extremeña, María Guardiola. El último de los barones en tomar la palabra, Mañueco, los independentistas están "alentando un conflicto que dicen que quieren superar" porque "quieren terminar el trabajo".
Playero
Feijoy, váyase a su casa.