El titular del Juzgado Central de Instrucción Número 5 de la Audiencia Nacional, José de la Mata, continúa investigando con celo la venta de 1152 oficinas del Banco Santander por valor de más de 2.000 millones de euros a Oleguer Pujol en el año 2007.
En un auto, al que ha tenido acceso Vozpópuli, el instructor cita este viernes a declarar en calidad de testigo en la Audiencia Nacional a Serafín Méndez, ex director general del área inmobiliaria de Banco Santander. En la resolución donde el juez acuerda esta diligencia -a instancia de la Fiscalía Anticorrupción- De la Mata también cita como testigo a la empresaria Isabel Olivares de la Cerda, vinculada a Drago Capital, quien declarará con obligación de decir verdad.
El juez explica que dichas testificales "resultan pertinentes, necesarias y proporcionadas a los fines de la presente instrucción, en averiguación de los hechos y los presuntos delitos objeto de esta, pudiendo conducir la práctica de las mismas al esclarecimiento de los hechos objeto de la investigación y a la determinación de la eventual responsabilidad de los investigados en la presenten causa, y de las sociedades investigadas en autos y relacionadas con los mismos".
El ex directivo de Banco Santander declaró a El Mundo lo siguiente: "Conozco a Oleguer Pujol y yo jamás habría vendido las oficinas a fondos participando él"
El pasado 8 de enero Serafín Méndez hizo unas declaraciones en El Mundo sobre la citada operación llevada a cabo por el benjamín de los Pujol y los hijos del financiero catalán Javier de la Rosa, Javier y Gabriela de la Rosa Misol. El exbanquero, en la actualidad jubilado -fue uno de los hombres más próximos al fallecido Emilio Botín- manifestó lo siguiente: "No me han llamado, pero estoy dispuesto a declarar al juez todo lo que me pregunte, aunque quizá no guste a algunos en el banco. No tengo nada que ocultar (…) Conozco a Oleguer Pujol y yo jamás habría vendido las oficinas a fondos participando él. La venta se hizo además en un período de tiempo muy corto tras mi marcha y yo no la dejé preparada. Es como si estuvieran esperando a que yo me fuera".
El pasado día 12, el magistrado de la Mata tomó declaración a Oleguer Pujol Ferrusola por dicha operación inmobiliaria en calidad de imputado por un delito de blanqueo de capitales. El acusado explicó que el dinero opaco que percibió a través de la operación de compra venta de las 1152 oficinas de Banco Santander fue regularizado con el fisco español al haberse acogido a la amnistía fiscal de Montoro. Al término del interrogatorio, los fiscales Anticorrupción José Grinda y Juan José Rosa pidieron el ingreso en prisión de forma incondicional para el hijo menor del expresidente de la Generalitat, Jordi Pujol i Soley. El juez no la acordó y se limitó a imponer como medidas cautelares la retirada del pasaporte y la obligación de comparecer cada quince días en el juzgado.
Anticorrupción sospechaba que el pequeño de los Pujol abrió en diciembre de 2015 --cuando ya estaba siendo investigado por la Justicia- un depósito en un banco de Miami con la intención de blanquear comisiones obtenidas por su mediación en operaciones inmobiliarias. Es decir, continuaría 'lavando' presuntamente dinero de procedencia ilícita pese a estar siendo investigado por la Audiencia Nacional.
En su auto de libertad, De la Mata respondió a los fiscales que no se apreciaban "elementos nuevos que permitan afirmar razonablemente que en este momento concurre un peligro nuevo no valorado, fundado y concreto, de destrucción de fuentes de prueba, o de capacidad de influencia sobre otros investigados o testigos que no haya tenido ocasión de desarrollar durante todo este tiempo, y que exija, por esta razón, la adopción de una medida excepcional como la solicitada de prisión provisional".