Cae la banda de Eloy, el alunicero con más de 170 detenciones: explotaban cajeros en Madrid

José Eloy López Sánchez es uno de los más conocidos delincuentes que vive en las sombras. Su amplio historial, con 172 detenciones, pocas veces le ha puesto el foco mediático. Está considerado uno de los ladrones más inteligentes y buena prueba de ello es su último arresto. La banda que lideraba había ideado un artefacto para explotar los cajeros automáticos de las sucursales bancarias. Se llevaron más de 200.000 euros antes de ser detenidos en una operación conjunta por la Policía Nacional y la Guardia Civil.

No les importaba actuar a plena luz del día. Uno de sus ataques fue inmortalizado por los vecinos de la avenida de Marqués de Corbera en Madrid. Explotaron un cajero automático del BBVA y aparcaron el BMW robado de gran cilindrada en doble fila. En pocos segundos recogían los billetes que salían de la oficina. De ahí la investigación que ha desencadenado en la 'Operación Relámpago'.

En la cúspide del crimen madrileño

La última detención de Eloy López se remonta a 2020 cuando atropelló con un coche robado a un agente de la Policía Municipal de Madrid. El juez le dejó en libertad como en tantas ocasiones que pasó por dependendias policiales. Sí que había visitado la cárcel por varios robos con fuerza.

Este delincuente de Villaverde se ha codeado con la cúspide del crimen en Madrid. Su entorno, con otros compinches reculados en Vallecas, tiene lazos con 'El Niño Saez' o con la banda del 'Goyito'. Siempre ha estado viviendo de los robos pero nunca ha contado con el foco mediático de otros conocidos ladrones. A pesar de que su inteligencias y artimañana estaba a la altura de sus compañeros tal como ha quedado demostrada en la última operación en la que ha sido detenido.

Fue arrestado junto a cinco compañeros en las provincias de Madrid y Toledo. Se les acusa de 54 delitos, entre ellos tres robos con fuerza mediante el uso de explosivos -uno no pudieron consumarlo-, 10 robos con fuerza a empresas, 30 robos de vehículos, un delito de pertenencia a grupo criminal y otro contra la salud pública. En este caso, Eloy y su banda había creado un artefacto metálico que rellenaban con pólvora prensada obtenida del interior de petardos y al que colocaban una resistencia.

No tuvieron éxito en una explosión

El artilugio lo conectaban a una batería eléctrica en el momento del ataque para hacer estallar los cajeros automáticos. Quedaban totalmente destrozados, así como la estructura de las sucursales, que quedaron en riesgo de derrumbe. El primer ataque se produjo en julio de 2022, cuando la banda cometió su primer ataque a una sucursal bancaria, de la que sustrajeron más de 120.000 euros. Tres meses después protagonizaron un nuevo asalto con el mismo método y en ese caso se apoderaron de 90.000 euros.

Idearon un tercer ataque pero el cajero automático había sido reforzado con un sistema antiexplosivos, por lo que tuvieron que retirarse de vacío. No solo se dedicaban a los bancos. También robaron en empresas de las localidades de Gandía (Valencia) y Alcobendas (Madrid), en los que sustrajeron 700 teléfonos móviles y 10.000 euros.

A principios de marzo cayeron aunque la detención ha sido conocida este lunes por sendos comunicados de la Policía Nacional y la Guardia Civil. Los agentes realizaron nueve registros en las provincias de Madrid y Toledo, uno de ellos en una nave comercial. En uno de ellos localizaron una plantación de marihuana. Era el método secundario de supervivencia cuando los robos no acompañaban.