Cada mañana, antes de salir el sol, Jorge abre las puertas del bar O'Camiño, ubicado en la avenida María Moliner en Leganés Norte. Todos los días con la misma tranquilidad. Una normalidad que fue interrumpida hace tres semanas por una banda que entró a robar en el establecimiento.
Eran las 5.50 de la mañana, no había dado tiempo a abrir al público el local, cuando accedieron al restaurante tres hombres armados con dos pistolas y una navaja. Robaron a Jorge el teléfono móvil y la cartera, según ha explicado a Vozpópuli. Además se llevaron el contenido de la caja registradora.
Los asaltantes no dieron tiempo ni a que llegara el camión encargado de distribuir las porras y los churros. De ahí viene el nombre de la 'Operación Churrería', que ha sido el calificativo otorgado por los agentes de la Policía Nacional. También han sido bautizados como la banda del gallo debido a que siempre robaban ante de que saliera el sol.
Las pesquisas sobre este grupo han sido desarrolladas por la Unidad de Droga y Crimen Organizado (UDYCO) de la Jefatura Superior de Policía Nacional junto con las Comisarías de Leganés y Usera, según han informado a Vozpópuli fuentes de la investigación.
Los miembros de esta banda eran muy activos y perpetraron seis robos en el municipio de Leganés, dos en Getafe y uno en Madrid. Precisamente ese asalto en la capital se produjo el pasado 21 de octubre, a las 6.20 horas, en un restaurante ubicado en el paseo de Talleres, en el distrito de Villaverde.
En ese establecimiento, que es frecuentado por agentes de Policía Nacional que acuden a desayunar, dos encapuchados robaron la recaudación de las máquinas expendedoras mientras amenazaron a los trabajadores con una pistola.
Se ocultaban con sudaderas y llevaban el rostro tapado, tal como se pudo comprobar en las cámaras de seguridad que fueron visualizadas por los investigadores. Estos dos ladrones utilizaron los taburetes del local para romper las máquinas expendedoras y sustraer la recaudación que había en su interior. Tras conseguir sacar el dinero, que depositaron en una mochila, salieron del restaurante cinco minutos después con aparente tranquilidad.
En todos sus asaltos actuaban de forma similar. Entraban en los bares a primera hora de la mañana, entre las seis y las ocho de la mañana, cuando apenas habían clientes en el interior de los mismo e intimidaban a sus responsables con navajas y pistolas.
El líder de la banda ha ingresado en prisión
Se apropiaban de la recaudación de las cajas registradoras y máquinas tragaperras de estos locales, así como varios teléfonos móviles, y cuando lograban su botín huían del lugar a la carrera. En algunas de las ocasiones fueron perseguidos algunos metros por los responsables de los establecimientos.
Con todas estas pesquisas, los agentes practicaron la semana pasada la detención de los cuatro integrantes de esta banda que residían en Leganés, Parla y Madrid como presuntos responsables de hasta nueve robos con intimidación. Asimismo, a uno de estos varones se le imputa también un delito contra la seguridad vial. Todos ya han pasado a disposición judicial.
El cabecilla de la banda, un joven español de 23 años, ingresó en prisión ya que tenía más de 22 antecedentes, según han informado estas mismas fuentes. Sus otros tres 'compinches' eran otro español de 27 años, que tenía dos detenciones previas, un dominicano de 29 años, que tenía tres delitos anteriores, y un marroquí de 21 años, que había sido arrestado en cuatro ocasiones.
Adquirían droga en un narcopiso en Villaverde
Debido a las numerosas vigilancias que los agentes practicaron sobre este grupo descubrieron que se desplazaban de forma habitual a un narcopiso, en la calle Sulfato, en el distrito de Villaverde. Allí era donde adquirían las drogas que consumían.
Por ello, los agentes realizaron una entrada y registro en este local donde detuvieron a una mujer, de nacionalidad española y propietaria del establecimiento, y a dos hombres, que actuaban como distribuidores de la droga.
En el interior del inmueble se intervinieron más de 1.000 euros en efectivo, armas blancas, abundante sustancia estupefaciente –cocaína, heroína y marihuana– y útiles para pesaje, envasado y distribución de estas drogas. Los tres detenidos han pasado a disposición judicial como presuntos autores de un delito contra la salud pública.