En toda España, los supermercados y los pequeños comercios, como las tiendas de alimentación y frutos secos, son escenarios habituales de pequeños hurtos. Con la llegada del verano y aprovechando los movimientos masivos de población, estas prácticas sufren un repunte durante julio y agosto, principalmente motivados por la presencia de bandas organizadas que sustraen ciertos productos para después revenderlos en mercados paralelos.
La empresa de medición de datos Nielsen ha realizado un estudio para la patronal de fabricantes y distribuidores —AECOC— en el que afirma que cerca del 53% de los hurtos son protagonizados por este tipo de organizaciones criminales que actúan desde el anonimato que les dan estas fechas en las que hay tanta presencia de desconocidos en los supermercados. Según el director de ventas de Checkpoint Systems—empresa líder en sistemas de seguridad en tiendas—, Carlos Cruz, los hurtadores profesionales "realizan los robos por encargo para después venderlos en mercados paralelos".
Las pérdidas que provocan en los negocios este tipo de robos son millonarias a lo largo del año. El barómetro patrocinado por Checkpoint Systems estima que se trata de cifras cercanas a los 600 millones de euros, lo que supone casi uno de cada cien euros de los facturan los comercios —exactamente, el 0,9% de la recaudación por ventas, según los resultados del barómetro—.
Además, la comparativa con los últimos años alerta de que se está produciendo una tendencia al alza: el verano pasado, los hurtos crecieron un 26,4% respecto al periodo estival del año anterior, por lo que los expertos creen que la subida puede repetirse este verano.
Delincuentes jóvenes y pertenecientes a una banda, principal perfil
Según el barómetro, el 53% de los hurtos los realizan estas bandas organizadas y casi el 45% de los ladrones tienen entre 31 y 50 años. "Las personas entre 18 y 31 años están detrás del 18% de los robos, mientras que menores de edad solo cometen el 6%", apunta el director de ventas de la empresa de sistemas de seguridad, Carlos Cruz.
Si bien el informe refleja que la mayoría de las sustracciones en este tipo de comercios las realizan las bandas, también existe el perfil de "hurtador ocasional o por impulso", el cual suele ser un cliente "a veces conocido por el comercio" que realiza el robo únicamente "cuando encuentra una oportunidad sencilla y fácil", como indica Cruz. La mayoría de los mayores de 50 que roban en las tiendas y supermercados entran dentro de este perfil "no profesional" y suponen solo el 11% del total por edades.
En Madrid se roban cremas y en Canarias, preservativos
Hay grandes municipios costeros, como Torremolinos, en los que la población puede multiplicarse por tres durante julio y agosto, donde los delincuentes pasan desapercibidos entre todos los desconocidos que se aglomeran en las tiendas y supermercados. "No se roban el mismo tipo de productos en toda España", explican desde la empresa de seguridad. "Así, por ejemplo, en la costa andaluza, los productos más sustraídos son los bronceadores y los antimosquitos; en Madrid, el aceite y los productos de cosmética; y en la Comunidad Valenciana, los bronceadores y también los helados". Curiosamente, no en todas las comunidades autónomas costeras se roban los mismos artículos, y es que, como señala Carlos Cruz, "en las Islas Canarias, los preservativos se llevan el primer puesto".
En Cataluña, la comunidad donde más hurtos se producen (más del 26% del total nacional en 2023), destacan los vinos y licores como los productos robados con más frecuencia.
El verano no es la temporada en la que más se roba
El hecho de que durante el verano repunten los robos con respecto a la primavera —26% de las "pérdidas desconocidas" del sector frente al 19%—, lo cierto es que en invierno es cuando mayores cuantían se pierden por culpa de los hurtos —32% de las "pérdidas desconocidas" según el barómetro de Checkpoint Systems—.
Si bien es cierto que el 94% de las empresas consultadas por Nielsen dispone de sistemas antihurto, Cruz asegura que deben tomarse "medidas extra" para proteger aquellos productos que se sabe que tienen un repunte durante la época estival, "sobre todo, con soluciones innovadoras", aconseja. Entre los productos más recomendables para los propietarios de establecimientos de este tipo, se encuentran antenas discretas para colocar en la caja de cobro y collarines para, por ejemplo, proteger las garrafas de aceite —tan cotizadas en los últimos meses—. De otro modo, "el problema con el que nos vamos a encontrar es mucho mayor y no hay que olvidar que los profesionales estudian cada establecimiento, así que si identifican que una tienda está bien protegida, cambiarán su objetivo a las que peor protegidas estén".