Luis Bárcenas ha denunciado por maltrato laboral al Partido Popular, para el que trabajó durante cerca de 20 años. Bárcenas presentó la demanda este martes ante la Dirección General de Trabajo en Madrid, según publica el diario ‘El País’.
El extesorero alega que el comportamiento del partido cuando vació su despacho, llevándose sus ordenadores y pertenencias, constituiría "un atentado a su intimidad como trabajador".
La Dirección Provincial de Trabajo ha remitido ya la denuncia a la Inspección General de Trabajo, dependiente del Ministerio de Trabajo. Esta institución ha citado al PP para contrastar esta acusación, aunque aún se desconoce quién acudirá a la cita.
Este episodio se suma a los dos que ha protagonizado Bárcenas en los últimos días. El extesorero ya presentó la semana pasada una demanda por despido improcedente contra el PP, asegurando que se había enterado de la finalización de su contrato a través de la prensa. El pasado viernes, volvió a denunciar al partido por el robo de los dos ordenadores que mantenía en una sala de Génova.
Contra todo y contra todos
La defensa de Bárcenas alega que con las medidas cautelares dictadas contra él por el juez del caso Gürtel, entre ellas comparecer cada quince días en la Audiencia Nacional, se le somete a una "sobreexposición mediática totalmente innecesaria".
Así lo exponen los abogados Miquel Bajo y Alfonso Trallero en el recurso a las medidas dictadas por el juez Pablo Ruz tras tomarle declaración el lunes de la semana pasada, que comprenden la retirada del pasaporte, la comparecencia cada quince días en esta sede judicial y la prohibición de salir de España.
En el escrito, los letrados consideran que las imputaciones que pesan sobre Bárcenas por los delitos de cohecho, contra la Hacienda Pública y blanqueo son "las mismas que han sido investigadas desde el año 2009" por el juez de la Gürtel.
Por ello, consideran que se han tomado medidas "inesperadamente y sin explicación consistente" y que por ello, "es incoherente e irrazonable" que estas imputaciones se esgriman como argumentos.