Tras unos días de tregua en los que las temperaturas se tornaron primaverales, llega de nuevo el calor veraniego. Y lo hace de forma considerable, pues se espera que los termómetros de gran parte de la Península marquen máximos de más de 40 grados. Así lo informó la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) a través de su portavoz Rubén del Campo.
"Las altas presiones dominarán el panorama meteorológico, con tiempo seco y soleado en la mayoría del país. Entre el jueves y el domingo habrá máximas muy altas ", aseguró Del Campo. En zonas como el Valle del Guadalquivir se esperan indicadores de 45ºC y más de 40ºC en la cuenca del Ebro y el centro peninsular.
La jornada más calurosa será la del domingo. Hasta 12 capitales de provincia alcanzarán los 40ºC, siendo Córdoba la más castigada, con 45. Le seguirán Jaén y Ciudad Real con 44 y 43 respectivamente, Granada, Sevilla y Toledo con 42 y Albacete, Badajoz, Cuenca, Guadalajara, Logroño y Madrid con 40.
Bestia africana: ¿ola de calor?
Aunque algunos han catalogado ya este fenómeno como una ola de calor, bautizándola como "la bestia africana", la Aemet todavía se resiste a ratificar que este se trate realmente de una ola de calor propiamente dicha. Para que se considere como tal, la subida de las temperaturas provocado por la llegada de aire cálido debe cumplir una serie de requisitos.
En primer lugar el calor debe ser intenso. La concentración de las altas presiones debe ser en gran parte del territorio nacional y tiene que tener una duración mínima de tres días. Teniendo en cuenta que la jornada con indicadores más elevados será la del domingo, y que a partir del lunes se espera un descenso por el desplazamiento de la masa de aire africana, es precipitado asegurar que este primer episodio caluroso sea una ola de calor, ateniéndose a los criterios meteorológicos.
