Los equipos de rescate han comenzado a buscar en el parking del Centro Comercial de Bonaire y, por el momento, no han encontrado ningún cadáver tras la primera inspección, según ha informado ABC. Los efectivos continuarán buscando en los coches que hay atrapados en el garaje de la localidad de Aldaia. Han tenido que interrumpir sus labores por la alerta de temporal previsto para esta tarde, aunque sí han podido hacer esta primera inspección.
60.000 metros cuadrados e inundado hasta el techo. Así se encontraba el parking del centro comercial Bonaire, el más grande de la Comunidad Valenciana, tras la DANA que ha arrasado cientos de kilómetros en la región. Un aparcamiento con 2.800 plazas -5.700 si se cuentan las que había en el exterior- que, una vez comenzaron las lluvias torrenciales, se convirtió en una trampa mortal para aquellos que intentaron huir de la tragedia por carretera o, simplemente, salvar su coche. Se trata de una planta en subterráneo de 2.000 metros cuadrados, con algunas partes más bajas que otras sin llegar a ser un segundo nivel y con cuatro entradas.
El ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, ha informado de que cincuenta efectivos trabajan, con la ayuda de cuatro máquinas y un kayak, achicando agua en el aparcamiento subterráneo del centro comercial Bonaire en Valencia, uno de los lugares en los que podría haber más fallecidos tras el paso de la DANA.
En rueda de prensa tras participar en el comité de crisis para el seguimiento de los efectos de la dana, y preguntado por la situación en este centro comercial, ubicado en Aldaya (Valencia), ha dicho que no se puede especular con el número de desaparecidos que puede haber en el lugar y ha pedido esperar a que avancen las labores para sacar el agua.
"No tenemos más información sobre personas o vehículos en su interior", ha subrayado el ministro, quien ha insistido en que hay que dejar trabajar a los efectivos hasta allí desplazados.
Se desconoce cuántos fallecidos hay entre sus muros de hormigón, pero los presagios no son buenos: el centro comercial vivía una normalidad total cuando comenzó la locura, por lo que pilló a mucha gente en su interior haciendo la compra. Se estima que había una setencientas personas que tuvieron que abandonar a toda prisa el centro comercial cuando comenzó el desalojo. En pocos minutos, el parking ya estaba inundado, lo que provocó el caos general y que muchos clientes salieran a la superficie. Los trabajadores del centro sí lograron salvar la vida, ya que cuando quisieron salir en dirección al aparcamiento, la propia seguridad les advirtió que este ya era una trampa mortal.
Al poco de comenzar la DANA, las escaleras mecánicas dejaron de funcionar y quedaron colapsadas por los numerosos escombros que arrastró el agua. Lo mismo sucedió con las puertas del propio centro comercial, que obligó a los trabajadores a buscar refugio en las plantas más altas.
La Unidad Militar de Emergencias (UME) se encuentra desde este viernes en la zona con bombas de agua para, poco a poco, sacar el agua del subterráneo. Una tarea costosa, dada la extensión de una instalación completamente anegada. Los buzos de la unidad ya han explorado parte del parking y han encontrado cuerpos. "Es un cementerio", señalaron fuentes cercanas a EsDiario.
El alcalde de Aldaya, Guillermo Luján, ha reconocido al informativo de RTVE que lo de Bonaire "puede ser desolador". "No tenemos la certeza de lo que vamos a encontrar" y "puede ser terrible", añadió ante los micrófonos de la cadena pública, para también señalar que en estos momentos es "una incógnita terrible". En las próximas horas se sabrá la situación real del centro comercial que hoy acapara todas las miradas, oraciones y temores.
Preocupación por los garajes
Además de la preocupación que existe por el parking de Bonaire por sus grandes dimensiones, el temor es general con todos los subterráneos. Tal y como pudo saber Vozpópuli, en Benetúser hubo muchos vecinos que intentaron salvar sus automóviles, pero no lograron salir. En otros centros comerciales, como el de Alfafar, ocurre una situación similar, aunque en ninguna ubicación afectada había un volumen de personas tan grande como en esta instalación, ubicada en Aldaya.