Walter White era el 'cocinero' de cristal estrella en la serie 'Breaking Bad'. Los protagonista de la 'Operación Omegabad' de la Guardia Civil hacían lo propio pero, en este caso, con el aceite de oliva, uno de los productos más cotizados y más caros de la lista de la compra, que cada vez se aleja más de los bolsillos de los ciudadanos. Su idea era fácil: vender un producto adulterado de baja calidad como si fuera de lujo, pero los investigadores han frenado sus ansias de negocio.
La Guardia Civil ha desarrollado esta investigación en colaboración con Carabinieri y Europol. Fruto de su trabajo han sido detenidas once personas por distribuir internacionalmente este producto adulterado. Se han inmovilizado 16 depósitos de aceite y más de 5.200 litros preparados para su venta.
Las diligencias sobre esta organización criminal comenzaron cuando el Seprona de la Guardia Civil realizó la inspección de un camión que transportaba aceite de oliva en Manzanares (Ciudad Real). Los agentes detectaron una serie de anomalías y el caso pasó a manos de la Unidad Orgánica de Policía Judicial.
Así, los agentes comprobaron la existencia de una organización con dos ramas, una española y otra italiana, dedicados a distribuir el producto adulterado a nivel internacional.
Mezclaban los aceites
En España utilizaban una empresa vinculada con el proceso de adquisición de aceites de menor categoría para realizar cambios en la categoría de aceites turbios a lampantes para convertirlos en virgen y virgen extra mediante falsificaciones de la documentación para poder comercializarlos. Los 'cocineros' mezclaban los aceites turbios, un subproducto del oliva, con el aceite de oliva de mejor calidad para conseguir unos parámetros adecuados de grasas y eritrodiol que permitieran su comercio.
De igual forma, impedían la trazabilidad del producto mediante el no registro de los aceites de oliva de su empresa. En Italia, dos empresas aglutinaban aceites de gran parte de los países que tienen relevancia en el panorama oleícola, entrando la mayoría en la Unión Europea a través de Portugal y realizando con ellos los mismos procedimientos de falsificación y manipulación que en España.
Un fuerte poder empresarial
Por si fuera poco, utilizaban una fuerte estructura empresarial trasnacional mediante mercantiles en los principales países productores de aceite sin controles de trazabilidad como el español que facilitaba la labor de adulteración. Durante esta investigación los agentes españoles han contado con la colaboración del Arma de Carabinieri italiana y Europol, que también han participado en las inspecciones del aceite.
En la operación, se han realizado ocho registros en España e Italia de forma simultánea donde han sido detenidas once personas. Cinco de las inspecciones han sido realizadas en envasadoras y almacenes de aceite de las provincias de Ciudad Real, Jaén y Córdoba.
Entre todos los registros se han inmovilizado 16 depósitos y más de 5.200 litros de aceite de oliva adulterado listo para su venta al público. Han sido intervenidos más de 91.000 euros en efectivo, cuatro vehículos de alta gama y bloqueado varias cuentas bancarias.
En el punto de mira
El aceite de oliva lleva meses en el punto de mira de la Guardia Civil. Para cuidar la cosecha y posterior producción, la Guardia Civil de la región manchega ha puesto en marcha un dispositivo que entrará en vigor la precampaña y estará hasta finales de marzo. En él, participarán Equipos Roca y otros efectivo como el Seprona. Esta vigilancia no solo se efectuará en los olivares, sino que los agentes también estarán pendientes de los puntos de recogida para garantizar que la compra-venta es legal.
Las organizaciones de agricultores han resaltado lo importantes que son seguir con todas las recomendaciones que haga la Guardia Civil, apuntando las matrículas de todos los coches que sean sospechosos. Y que en caso de que se produzcan robos de aceite se denuncie a las autoridades sin tener en cuenta el valor de lo sustraído.