La comisaria de Interior, Ylva Johansson, ha considerado una prioridad que una investigación establezca los hechos en la muerte de al menos 23 migrantes en la valla de Melilla, al señalar que es "inaceptable" tanto que mueran personas en la fronteras de la Unión Europea como que estas sean asaltadas de forma violenta.
En un debate en el Parlamento Europeo centrado en el episodio vivido el pasado 24 de junio, la comisaria sueca ha indicado que "es difícil" saber exactamente que sucedió el "viernes negro", por lo que ha dicho apoyar las peticiones para una investigación de las muertes de los migrantes, apuntando a que se produjo una estampida al concentrase miles de personas en un paso reservado para residentes legales.
"Me temo que pueda haber más victimas, muchos más heridos, incluido un alto número de agentes que fueron puestos ante gran presión", ha señalado la responsable de Interior de la UE. En todo caso, Johansson ha denunciado que es "inaceptable que personas fuerce su entada en la UE usando medios violentos" y es "inaceptable que muera gente de esta forma en nuestras fronteras".
Al mismo tiempo, ha vuelto a insistir en el papel de las mafias y sin entrar en el caso concreto del episodio vivido en Melilla, ha señalado que el "99 por ciento de los migrantes" usan redes de tráfico de personas. En todo momento, la socialdemócrata sueca ha defendido que la política migratoria europea "no es racista" sino "incompleta". "Nos falta una política integral de asilo y migración y es urgente adoptar todo el paquete", ha indica sobre el pacto migratorio que desde hace años negocian los Veintisiete.
Críticas a Sánchez desde partidos españoles
La gestión gubernamental del episodio en Melilla ha cosechado críticas a ambos lados del arco parlamentario, así, por parte del PP, el eurodiputado y exministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, ha denunciado la "hipocresía" de Pedro Sánchez y ha denunciado que "lejos de estar bien resuelta", la gestión de la frontera por parte del Gobierno es un "cúmulo de desaciertos". De esta forma ha criticado los "bandazos" del Ejecutivo socialista en política migratoria pasando "del efecto llamada del Aquarius y la retirada de las concertinas, a la actual complacencia ante el desastre humanitario".
Para Ciudadanos el episodio de Melilla se trata de una "auténtica tragedia" y el "corolario" de la gestión de las fronteras que hace Marruecos, que "es una mezcla de negligencia e incapacidad unida a una indecente utilización política del drama migratorio como mecanismo para presionar a España y al conjunto de la UE".
Así, el eurodiputado Jordi Cañas ha señalado que la Eurocámara debe pedir el respeto a los Derechos Humanos de los migrantes y la lucha contra la inmigración irregular al tiempo que hace respetar los compromisos adquiridos por Marruecos, que recibe más de 300 millones de euros en fondos para la gestión migratoria.
Izaskun Bilbao, del PNV, ha criticado que tanto España como Marruecos se "estrellaron" en la gestión policial "a los dos lados de las fronteras" y ha pedido esclarecer los hechos, depurar responsabilidad, establecer medidas de reparación y garantizar que no se repiten hechos similares.
Por el lado de Unidas Podemos, la representante de IU, Sira Rego, ha criticado que las instituciones y las políticas migratorias de la UE "son racistas" y ha denunciado que mientas los Veintisiete han demostrado que se puede proteger a refugiados que escapan de la guerra de Ucrania, no se hace lo mismo con personas "que huyen de otros horrores". "Las políticas de asilo de la UE están condicionadas por el color de piel", ha denunciado.
Mientras que el eurodiputado de Anticapitalistas, Miguel Urbán, ha ido más allá y ha pedido la dimisión del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, asegurando que las muertes en la frontera "son una masacre". "Asesinatos provocados por la Europa Fortaleza que tienen culpables, el Gobierno y la policía marroquíes, y responsables: el Gobierno español y la criminal política europea de externalización de fronteras", ha condenado.
En la misma línea, el parlamentario de Bildu, Pernando Barrena, ha criticado la "pésima gestión" del Ejecutivo de Pedro Sánchez y ha denunciado que la entrada al sur de la UE esté subcontratada a un país como Marruecos cuyo respeto a los Derechos Humanos "brilla por su ausencia". "Es hora de terminar con vulneración de derechos. La vida de los africanos también importa", ha subrayado.
Mientras, ERC se ha mostrado escéptica con que se eche toda la culpa a las mafias y se adopte el discurso de la ultraderecha sobre la migración. "Este caso merece que nos despertemos de una vez y reaccionemos y practiquemos un poco de humanidad", ha indicado Jordi Solé, mientras que Diana Riba ha pedido acabar con la Europa "fortaleza" que criminaliza a personas que huyen de conflictos y de la miseria.
Del lado de Junts, el expresident de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha señalado que la frontera con Marruecos es escenario recurrente de violaciones de Derechos Humanos y ha asegurado que "no hay excusas" para justificar el "crimen", lamentando que hay poco interés por parte de las instituciones de esclarecer el asunto.
Darksith1977
Cuánta hipocresía! La próxima vez, que les suban en autobuses y les envíen directos a Bruselas. Y allí, que se encarguen de ellos.