España

Bullying en un colegio de Pozuelo: una familia pide 35.000 euros al centro por los daños psicológicos de su hija

La menor fue diagnosticada con anorexia nerviosa por la situación de estrés agudo derivada presuntamente del trato "discriminatorio" de algunos sus profesores

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Los padres de Mónica, una joven menor de edad que a los 13 años fue diagnosticada con anorexia nerviosa derivado del acoso escolar que sufría, han presentado una demanda civil contra el Colegio British de Pozuelo de Alarcón y cuatro profesores del centro. La familia de la menor considera que como consecuebcia de la "inacción" del centro y de la acción "vil" y "torticera" de los cuatro codemandados, su hija fue víctima de un "situación extrema e inhumana", la cual afectó de manera "grave" a su salud mental y física.

Así consta en la demanda interpuesta por esta familia de Pozuelo de Alarcón, a la que ha tenido acceso Vozpópuli, en la que los padres de la joven exigen al centro una indemnización de 35.489,02 euros por los daños y perjuicios causados por la acción de cuatro profesores del centro británico. La historia de acoso escolar de Mónica se remonta a enero de 2022. En esa época la menor fue testigo de cómo una de sus compañeras de clase tuvo que abandonar el colegio y marcharse a otro país a mitad de curso, después de que sus padres denunciasen que la joven estaba siendo víctima de comentarios e insultos sobre sus rasgos de origen extranjero.

Ante la inacción del centro, y la marcha de la adolescente, empezó el infierno de Mónica. La niña, cuyos padres ya denunciaron por la vía penal al colegio, quiso hacer pública la "injusta" historia de su amiga. La sensación de injusticia e impunidad que le causaba la marcha de su compañera hizo que Mónica se enfrentara a las supuestas acosadoras y denunciara el caso ante la dirección del centro. "Esto no es asunto tuyo, "si sigues por ahí va a ser peor", "haz como si nada", esta fue la respuesta con la que se encontró cuando quiso transmitir su preocupación a su tutora.

Según denuncian sus progenitores, y aparece recogido en la demanda a la que ha tenido acceso este medio, en la medida en que sus profesores "no consiguieron silenciar" a la joven, "idearon un vil ardid tendente a forzar deliberadamente la salida de la menor del centro escolar". Este escenario, que meses atrás vivió su amiga, provocó en Mónica una sensación de "frustración terrible" que acabó haciendo mella en su salud mental y física. Los continuos reproches y "situaciones de aislamiento" provocadas supuestamente por algunos responsables del centro acabaron provocando en la menor un trastorno de anorexia nerviosa por el que tuvo que ser hospitalizada.

Anorexia nerviosa y secuelas mentales

El 28 de marzo de 2022, la menor tuvo que ser atendida por la Unidad de Trastornos de Conducta Alimentaria del Hospital QuirónSalud de Pozuelo de Alarcón, donde fue diagnosticada por primera vez y derivada a la responsable del servicio para comenzar un tratamiento ambulatorio. Según detalla la demanda, en dicha asistencia médica, el personal médico pudo constatar que la menor había perdido hasta 9 Kilos en tres meses y fue diagnosticada de anorexia nerviosa o trastorno de la conducta alimentaria TCA.

Ante la gravedad del estado de salud de la menor, se le prescribió un electrocardiograma y una densitometría ósea, cuyos resultados fueron aún más alarmantes, ya que padecía una afectación ósea muy grave provocada por la acuciante pérdida de peso. En sus conclusiones, el informe médico del Hospital Quirón señaló como el "detonante y motivo esencial" de la patología diagnosticada a Mónica había sido "la situación de estrés padecida en el Colegio". 

Del mismo modo, un informe pericial emitido por el doctor José Cabrera -este último a petición de los demandantes- sostiene que el relato de la menor "goza de un alto grado de verosimilitud" y que, por tanto "es creíble". "La menor peritada ha sufrido un acoso vertical por parte de algunos de sus profesores en el British Council School. Dicho acoso ha provocado una situación de estrés agudo que ha desembocado en un trastorno de anorexia nerviosa", concluye el informe del psicólogo forense.

En consecuencia, la familia pide al centro 22.575 euros por el daño físico osteomuscular y el sufrimiento psicológico derivado de la anorexia nerviosa y otros 12.913 euros, al padecer la menor un trastorno adaptativo persistente o crónico, concebido por los demandantes como una secuela. Piden que estas cantidades sean asumidas por el centro y los cuatro profesores codemandados. 

Otros casos de bullying denunciados

Anteriormente a la presentación de esta nueva demanda civil, los padres de Mónica decidieron presentar una querella criminal contra varios profesores y a la directora del colegio. La misma fue admitida a trámite por el Juzgado de Instrucción número 4 de Pozuelo de Alarcón. Finalmente, la declaración del padre de la niña fue suspendida en tres ocasiones por la huelga de funcionarios de justicia y el caso de bullying tuvo que ser archivado tras haber vencido los plazos en este conflicto laboral sin poder hacer una sola diligencia. 

La historia de esta menor no es el único caso de acoso escolar denunciado en este colegio. Vozpópuli accedió el pasado mes de julio al testimonio de varios alumnos que presuntamente sufrieron bullying mientras estuvieron escolarizados en Pozuelo y que sienten que los responsables del centro no atendieron su caso a tiempo. 

Desde el Colegio British de Pozuelo de Alarcón defienden que el bienestar y la protección de nuestros estudiantes son y siempre han sido" prioridad del centro: "Son principios irrenunciables para el Colegio Británico y consecuencia de ello nuestra política hacia el acoso escolar es de tolerancia cero. Cualquier posible caso, aunque no sea calificable como acoso escolar, pero sí sea susceptible de afectar a la estabilidad personal y emocional de cualquiera de nuestros alumnos, siempre es investigado siguiendo nuestros procedimientos internos, de forma extremadamente cuidadosa y preservando ante todo la intimidad del menor. Es el deber del colegio velar por la integridad de todos sus estudiantes y su objetivo es siempre mantener la convivencia en el centro, respetando la privacidad de los miembros de la comunidad, sobre todo de los menores. El colegio está y siempre ha estado en constante comunicación y sintonía con la inspección educativa y con la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid".

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