La investigación en torno a los tres marineros del buque escuela de la Armada Juan Sebastián Elcano, detenidos por traficar con droga durante la travesía, va despejando algunas incógnitas sobre el modus operandi que emplearon para introducir cerca de 150 kilos de cocaína en el barco. Según han informado a Europa Press fuentes conocedoras de las pesquisas realizadas, los implicados aprovecharon el trasiego de gente durante una jornada de puertas abiertas en el buque para cargar la mercancía.
En el momento en el que las miradas estaban centradas en atender y recibir el trasiego de curiosos que se acercaron a conocer el buque durante el tiempo que permaneció atracado en Cartagena de Indias (Colombia), los marineros detenidos aprovecharon para realizar varios viajes con los alijos de droga ocultos entre su ropa.
En cada viaje portaban una cantidad de entre cinco y diez kilos de cocaína por lo que tuvieron que repetir la operación subiendo y bajando del barco en varias ocasiones hasta completar al menos 147 kilos de droga, según sospechan los investigadores. El cargamento se lo habían entregado en esa localidad colombiana unos narcotraficantes que acordaron con los marineros del Elcano (dos españoles y un ecuatoriano) una cantidad económica por cada kilo a cambio de seguir sus instrucciones.
Según informa este jueves el periódico 'El País', los denominados 'narcomarineros' habrían logrado salvar los controles de acceso al buque al no portar bolsas de mano ya que llevaban la droga oculta bajo sus uniformes. "A continuación, ocultaron los paquetes de estupefacientes en un compartimento del pañol de velas de reserva", según fuentes de la investigación.
Es costumbre que cuando el Juan Sebastián Elcano atraca en un país extranjero abra sus puertas a los ciudadanos
Las mismas fuentes señalan que "varios marineros fueron captados por narcotraficantes colombianos", quienes lograron convencerlos para que aceptaran transportar un alijo a cambio de 5.000 dólares, unos 3.800 euros, por kilo. Si esto fuera así, los marineros implicados habrían obtenido unos 735.000 dólares (alrededor de 550.000 euros) por los 147 kilos introducidos subrepticiamente en la embarcación, tal y como señala el rotativo del Grupo Prisa.
Vigésima visita a Cartagena de Indias
Es costumbre que cuando el Juan Sebastián Elcano atraca en un país extranjero abra sus puertas a los ciudadanos de ese lugar para que conozcan uno de los símbolos de la Armada Española. En concreto, esta era la vigésima vez en su vida operativa que paraba en Cartagena de Indias, procedente de Praia (Cabo Verde).
Durante la estancia en puerto, coincidente con la Semana Santa, dotación y guardias marinas participaron en diversas actividades sociales, culturales y deportivas, destacando los intercambios con los alumnos de la Escuela Naval colombiana y la visita guiada al Centro de Formación de Cartagena, ubicado en el céntrico Convento de Santo Domingo.
Tras su paso por Colombia y después de una nueva escala en Santo Domingo (República Dominicana) a mediados de mayo llegaron a Nueva York (EEUU). Según consta en la investigación emplearon esa parada para 'colocar' 20 kilos de la droga a unos narcotraficantes colombianos afincados en esa ciudad. Fue precisamente el arresto de estos traficantes lo que llevó a las autoridades americanas a comunicar a las españolas que la droga había sido transportada en el buque escuela de la Armada.
Dublín, Oslo y Hamburgo
En consecuencia se activó el servicio de Seguridad Naval de la Armada estableciendo un sistema de identificación y control de los marineros implicados para evitar que repitieran las entregas de droga en las siguientes escalas en otros puertos, en espera de llegar a territorio nacional. Tras Nueva York, el buque hizo escala en Dublín (Irlanda), Oslo (Noruega) y Hamburgo (Alemania) antes de regresar a España.
Los detenidos fueron trasladados a Madrid decretando la autoridad judicial militar su ingreso en la prisión militar de Alcalá-Meco
El pasado 12 de julio antes de su llegada al puerto de Marín, el Buque Escuela fondeó en Bueu (Pontevedra) en esa escala agentes de la Guardia Civil, acompañados por componentes del Servicio de Seguridad Naval, junto a la comisión judicial militar accedieron al buque de la Armada deteniendo a los tres marineros implicados y efectuando el registro de sus habitáculos personales.
Los detenidos fueron trasladados a Madrid decretando la autoridad judicial militar su ingreso en la prisión militar de Alcalá-Meco. Se les imputan los delitos de tráfico de drogas, delito cometido por militares empleando para la comisión buques o dependencias militares. Las investigaciones que lleva a cabo la Guardia Civil con el HSI, y con el apoyo de la Armada continuaron y permitieron la localización de una cantidad indeterminada de droga en el buque.
Lo que entonces no sabían las autoridades es que en el barco aún quedaban otros 127 kilos escondidos en las dependencias donde se guardan las velas de repuesto del barco, un lugar de difícil acceso y reservado sólo a unos pocos marineros, entre ellos dos de los detenidos. El total de la mercancía no se ha descubierto hasta el pasado día 2 de agosto cuando se realizó un registro en el barco.