Como cada 1 de enero, Viena se ha convertido en el epicentro de la música con su histórico concierto de Año Nuevo. Como cada año, entre su público se encontraban distintas personalidades públicas, que este 2024 han tenido una nota española: la de Nadia Calviño, la exministra de Economía recién aterrizada en el Banco Europeo de Inversiones.
Calviño, que acaba de abandonar la vicepresidencia del Gobierno para dar el salto a Europa, ya ha mostrado en otras ocasiones su afición por la música clásica. El 21 de junio del ya pasado año, la que fuera titular de Exteriores subió un vídeo de felicitación en el que se mostraba tocando al piano Para Elisa, de Ludwig van Beethoven.
Christian Thielemann dirigió el concierto de Año Nuevo
El maestro alemán Christian Thielemann ha dirigido este primero de enero el célebre Concierto de Año Nuevo de la Filarmónica de Viena por segunda vez y con el deseo de que los valses y polcas bajo su batuta despierten esperanza en "un mundo desgarrado por guerras e intolerancia".
Así lo manifestó Thielemann al dirigirse al púbico de la Sala Dorada del Musik Verein de la capital austríaca y a los millones de personas que seguían por televisión y radio el más mediático de los espectáculos de música clásica del planeta.
Para el director de 60 años, que completará en 2024 su traslado de la Staatskapelle Dresden a la Staatsoper Unter den Linden de Berlín, el legado de la dinastía de los Strauss y de otros compositores de la época constituye un rico "manantial" de obras "maravillosamente variables".
"Unas veces melancólicas... otras histéricas...", comentó en el escenario hacia el final del concierto al referirse a las quince piezas y tres propinas del programa, de las cuales nueve fueron tocadas por primera vez en el tradicional recital.