La crisis migratoria en Canarias ha fracturado el Gobierno. El cruce de reproches por la incapacidad del Ejecutivo para contener la ola de personas que llegan a las islas ha enfrentado a los ministros del Interior y Seguridad Social y Migraciones, Fernando Grande-Marlaska y José Luis Escrivá, con la titular de Defensa, Margarita Robles. La situación en Canarias se considera crítica y fuentes del propio PSOE en Canarias consultadas por Vozpópuli hablan de "invasión". Grande-Marlaska viaja este viernes a Marruecos para abordar la avalancha migratoria en las islas.
Los tres ministros y la ministra de Política Territorial, la canaria Carolina Darias, fueron convocados en el Palacio de la Moncloa a una reunión con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta, Carmen Calvo, según ha podido saber este diario. El encuentro tuvo lugar hace 15 días, cuando se hizo evidente que la crisis canaria había desbordado las capacidades del Estado para atender un volumen tan alto de inmigrantes.
Fuentes de La Moncloa han confirmado a este diario la celebración de la cumbre, en la que no participaron ministros de Podemos. Según estas fuentes, el plan que se acordó y que se explicó después fue "reubicar a los migrantes del municipio de Arguineguín" (Gran Canaria) a una zona perteneciente al municipio de Las Palmas llamada Barranco Seco.
Choque por el Ejército
El principal choque entre los ministros fue a cuenta de la participación del Ejército en Canarias. Robles mostró su plena disposición a facilitarlo. Grande-Marlaska y sobre todo Escrivá montaron en cólera, porque habían reclamado esta ayuda mucho antes y consideraban que llegaban tarde. Escrivá, según fuentes conocedoras de lo ocurrido, esgrimió varios documentos para probar esas peticiones supuestamente desatendidas por Robles días antes y sin dar explicaciones.
Grande-Marlaska, según estas fuentes, también era partidario de recurrir al Ejército para aumentar las capacidades de atención a los inmigrantes. La descoordinación entre Interior, Defensa y Migraciones es uno de los principales reproches que el Gobierno canario, en manos del PSOE, está haciendo al Ejecutivo central.
La Moncloa no ha comentado los pormenores de la reunión. El resultado, insisten estas fuentes, fue la reubicación de centenares de personas en tiendas del Ejército instaladas por Defensa y naves allí existentes acondicionadas por la Administración. "El matiz es el de reubicar con medios mixtos, suelo municipal, tiendas del Ejército e instalaciones sufragadas por otros ministerios", explican.
"Invasión" sin precedentes
Fuentes socialistas en las islas hablan de una auténtica "invasión". Las autoridades estiman que esta ola puede superar las 30.000 personas a finales del año 2020. Hasta el momento, Interior calcula que unos 18.000 inmigrantes han llegado a las costas canarias en lo que va de año, la mitad de ellas durante el último mes. La cifra global supone un 1.020% más que en el mismo período del 2019.
Más del 60%, según estimaciones oficiosas, son magrebíes. El cierre de las rutas del Mediterráneo ha provocado un desvío hacia aguas canarias, favorecido por una situación de mar en calma tanto en octubre como en noviembre.
Las organizaciones que trabajan sobre el terreno han descrito que el grueso de esta ola de personas no responde al patrón habitual de subsaharianos que entra en Canarias. Y que en esta ocasión están llegando grupos de marroquíes que en algunos casos portan dinero y pasaporte. Las embarcaciones en las que viajan, según dicen, no son para nada precarias.
Marlaska, en Marruecos
El ministro del Interior viaja este viernes a Marruecos para intentar atajar esta crisis. La visita se produce en un contexto de tensión en el Sáhara tras la ruptura del alto del fuego del Frente Polisario. La posición diplomática del Gobierno español es muy delicada. Mientras el Ministerio de Asuntos Exteriores apoya el alto el fuego y ha instado a las partes a "retomar el proceso negociador y avanzar hacia una solución política, justa, duradera y mutuamente", el vicepresidente segundo y líder de Podemos, Pablo Iglesias, exige abiertamente el referéndum de autodeterminación en cumplimiento del mandato de la ONU.
Marruecos está explotando esta debilidad, según explican estas fuentes. El Gobierno marroquí tiene la llave para abrir las compuertas de una inmigración descontrolada hacia Canarias y el territorio peninsular si considera que España ataca su soberanía por la cuestión saharaui. Robles, por ejemplo, ha afeado a Iglesias que muestre estas discrepancias en público.
"Cualquier miembro del Gobierno puede tener sus opiniones personales, pero el Gobierno es un órgano colegiado y tiene que estar a las decisiones que se tomen", ha asegurado la ministra.