Cándido Méndez está atravesando su peor momento desde que ocupa la secretararía general de UGT. En algún momento ha pensado que si el escándalo de la cooperativa PSV le costó el puesto a Nicolás Redondo, la situación en Andalucía le podía llevar a presentar su dimisión. Personas que trabajan diariamente con él afirman que en los últimos días, y conforme se han ido publicando hechos relacionados con el pago de las facturas del sindicato, se le ha notado “grogui”, “jodido”, “angustiado” pues "le ha tocado en lo que él considera más sagrado como es la ética y la honradez”.
El lunes viajó a Bruselas convencido de que lo que ha ocurrido con el sindicato en Sevilla “es una isla” y que, si bien ha habido una mala gestión, “nadie se ha llevado un euro”. “Ha sido un palo para todos”, añaden las mismas fuentes.
Este lunes corrieron por Madrid algunos rumores sobre una posible dimisión del secretario general del sindicato, algo que es posible según los estatutos. Sus colaboradores dicen que Cándido siempre ha trasladado un mensaje de honestidad y rigor, y lo que ha ocurrido es radicalmente contrario a lo que les ha venido diciendo en los últimos años, explicó otra fuente cercana al secretario general de UGT.
“Por su cabeza ha pasado el concepto de presentar su dimisión, pero no lo ha llevado a cabo porque además las personas que estamos cerca de él no vamos a dejar que se vaya una persona que ha sido siempre un ejemplo de honestidad y honradez”, añadieron personas del círculo más cercano de Cándido Méndez.
Vienen peores momentos
El peor momento vendrá si la Audiencia Nacional admite a trámite la denuncia del Sindicato Manos Limpias. El sindicato que preside Miguel Bernard ha presentado hasta cinco ampliaciones de su denuncia por falsedad en documento mercantil, estafa, malversación de caudales públicos, delitos contra la Hacienda Pública y apropiación propia.
“Si se admite a trámite, Candido podría volver a plantearse dimitir, aunque el hecho de que sea Manos Limpias el que haya presentado la denuncia le hace más fuertes y no lo haría sólo por el gusto de no darles la razón”, añadieron. “En todo caso -afirmaron- es un golpe muy duro”.
Por otra parte, el Sindicato Manos Limpias presentará en los próximos días en la Audiencia Nacional la transformación de las primeras denuncias en una querella contra Cándido Méndez por varios delitos. Al parecer, el juez Santiago Pedraz ha instado al sindicato a que trasforme esos primeros escritos en querella formal. El fiscal aún no ha emitido su informe.