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El capitán Bengoechea, del Ejército del Aire, desvela los principales retos de dar la vuelta al mundo en un Eurofighter

El capitán Bengoechea, piloto de Eurofighter, es uno de los miembros del Ejército del Aire que participan en el Pacific Skies, expedición aérea que dará al mundo

Los primeros rayos de sol despuntan en el horizonte y tiñen la base aérea de Los Llanos (Albacete) de ese color cobrizo con el que arrancan los clásicos del cine de guerra aérea. La ocasión está a la altura del escenario. Los pilotos y los aviones del Ejército del aire y del Espacio ultiman los detalles para un desafío inédito, que evoca a las grandes gestas de los años 20 del siglo pasado: dar la vuelta al mundo a bordo de sus cazas de combate, poniendo a prueba sus capacidades y participando en varios ejercicios internacionales donde exprimirán sus destrezas a los mandos de las aeronaves.

Vozpópuli se desplaza hasta la base aérea de Los Llanos para acompañar a los pilotos españoles en el inicio de la primera etapa de esta gira mundial. El Ejército del Aire y del Espacio participa con cuatro cazas Eurofighter procedentes de las Alas 11 y 14, con bases en Morón y Albacete. Junto a ello volarán dos aviones A400M del Ala 31 (Zaragoza) y un A330 del Grupo 45 (Torrejón de Ardoz, Madrid), prestando apoyo logístico y de reabastecimiento en vuelo.

El capitán Juan Bengoechea -del Ala 14, jefe del 141 Escuadrón del Ejército del Aire- es uno de los pilotos que participarán en esta expedición, que arranca este 26 de junio y se extenderá hasta el próximo 15 de agosto; una expedición bautizada con el nombre de Pacific Skies y en la que también participan Francia y Alemania, con sus propios medios personales y aéreos.

Las paradas previstas

El capitán Bengoechea emplea la palabra “reto” para definir este despliegue aéreo. No en vano, requiere acuerdos de colaboración con una larga lista de naciones aliadas para proveer de apoyo a los Eurofighter españoles en su vuelta al mundo. A todo ello hay que sumar los largos desplazamientos y los desafíos de cubrir algunas regiones -al saltar de un continente a otro- en las que no se verá alrededor nada más que el inmenso océano.

Casco del Ejército del Aire, de uno de los pilotos implicados en el Pacific Skies
Casco del Ejército del Aire, de uno de los pilotos implicados en el Pacific SkiesVanesa Nérida

La primera parada tras despegar desde Albacete es Colonia (Alemania). Desde allí, los pilotos españoles, alemanes y franceses -precisamente las tres naciones que integran el proyecto del futuro avión de combate europeo, el FCAS- volarán rumbo a Canadá. De allí, hasta Alaska, donde participarán en el ejercicio internacional Arctic Defender entre el 8 y el 18 de julio.

La siguiente etapa de esta vuelta al mundo llevará a los pilotos del Ejército del Aire y del Espacio hasta Japón, donde, además de sobrevolar una vasta extensión oceánico, bordearán el espacio aéreo de Rusia. Este es uno de los grandes desafíos a los que se enfrentará la expedición.

“Estamos listos para ese tramo, que es quizá el más sensible, pasando más cerca del espacio aéreo ruso, entre Alaska y Japón -detalla el capitán Bengoechea-. Nosotros hacer nuestro trabajo. Si quieren venir a interceptarnos… Allá les veremos. Nos verán, les veremos y seguiremos el viaje”.

A renglón seguido, los pilotos del Ejército del Aire y del Espacio se desplazarán a Australia. Allí participarán en otras maniobras, conocidas con el nombre de Pitch Black, entre el 22 de julio y el 1 de agosto. La siguiente etapa les llevará hasta Malasia. Luego a la India, donde se integrarán en el ejercicio Tarang Shakti, entre el 7 y el 15 de agosto. Después volarán rumbo a Emiratos Árabes Unidos, última parada en la vuelta al mundo antes de regresar definitivamente a España el 15 de agosto.

Con todo, el capitán Bengoechea no destaca esa proximidad con el espacio aéreo ruso como uno de los principales desafíos de la expedición: “Diría que son dos: las navegaciones muy largas, con reabastecimientos en vuelos, cansancio y la incomodidad de estar en el avión; y los ejercicios de adiestramiento que serán muy exigentes, y que nos van a ayudar a prepararnos para estar listos en contextos muy complejos”.

El teniente general Francisco González-Espresati, jefe del MACOM del Ejército del Aire
El teniente general Francisco González-Espresati, jefe del MACOM del Ejército del AireVanesa Nérida

Además de la participación de los pilotos y las citadas aeronaves, el Ejército del Aire desplegará personal del Escuadrón y del Segundo Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (EADA y SEADA), así como de la Unidad Médica de Apoyo al Despliegue. El teniente general Francisco González-Espresati, jefe del Mando Aéreo de Combate (MACOM) del Ejército del Aire, se ha dirigido a ellos en una breve alocución a pie de pista, justo antes de partir rumbo a Colonia.

"Imagen del Ejército del Aire"

“Estamos a punto de iniciar el mayor despliegue que haya hecho el Ejército del Aire y del Espacio en su vida”, lanzaba el general Espresati, para después recordar que “llevamos año y medio planteando este reto y hoy [en referencia a este miércoles] iniciamos ya la ejecución del ejercicio”.

El jefe del MACOM ha recordado a los militares que participan en la expedición que “sois la imagen del Ejército del Aire y del Espacio, de las Fuerzas Armadas y de España alrededor del mundo”: “Estoy seguro de que vais a dar el cien por cien de lo que tenéis dentro; llevamos una carga de responsabilidad importante”.

Por último, ha pedido al personal militar implicado en la vuelta al mundo que tengan “cuidado en los tránsitos”, “profesionalidad y buen hacer en los ejercicios” y “que volváis todos a casa sanos y salvos”: “Mucha suerte, buenos vuelos y que vaya todo bien”.

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