Cáritas Española está notando un "incremento de peticiones de ayuda" por la subida del Índice de Precios del Consumo (IPC), que ha aumentado hasta el 10,2% en junio, y que está suponiendo un "desborde total para muchas familias que ya se encontraban al límite".
"Respecto al IPC, sin mirar más allá de hoy, constatamos que ese incremento del 10% en los precios se está focalizando en bienes y servicios de primera necesidad, transporte, combustibles y alimentación más esencial, además de en los suministros. Por tanto, lo que estamos constatando ya es el desborde total que esto está suponiendo para muchas familias, para las que se encontraban en el límite de sus posibilidades y un hundimiento mayor para las que no podían llegar a fin de mes", ha explicado el coordinador del Equipo de Estudios de Cáritas Española, Raúl Flores, este miércoles, en la rueda de prensa para presentar la Memoria Anual de Actividades de Cáritas Española.
Este incremento de las necesidades ya lo están notando algunas Cáritas diocesanas, como la de Barcelona, que ha declarado un aumento del 8% en las peticiones de ayuda y del 14% en la intensidad de las ayudas que están prestando en 2022, con respecto al año 2021, unos datos que representan "una tendencia generalizada en el conjunto de España", según ha matizado posteriormente Raúl Flores.
"El dato de la inflación vuelve a ser un jarro de agua fría. Para las familias más vulnerables ya no se trata solo de un contratiempo sino de una situación de desborde que requiere una respuesta valiente", ha abundado la secretaria general de Cáritas Española, Natalia Peiro.
En concreto, ha puesto el ejemplo de una familia con dos hijos que ingresan 800 euros mensuales para la que una subida general del IPC del 9% ya suponía 72 euros más de gasto mensual.
El 80% de las ayudas, a vivienda o suministro de energía
Además, ha precisado que el 80% de las ayudas que están prestando en este año están relacionadas con pagos de suministro de energía, pago de alquileres y otras necesidades básicas. "Vemos que el aumento del coste de vida está obligando a las Cáritas a aumentar la partida económica para cubrir los gastos vivienda", ha puntualizado Peiro.
Precisamente, la Memoria de Actividades presentada este miércoles por la organización, refleja que, en 2021, Cáritas Española invirtió 12,6 millones de euros en el programa de Vivienda, "el segundo factor que más exclusión provoca entre la población vulnerable, después de la falta de empleo". De este programa se beneficiaron 10.368 personas.
En este contexto, el coordinador del Equipo de Estudios de Cáritas Española ha pedido "mecanismos reguladores" que sean "estables" para permitir afrontar las situaciones de crisis. Respecto al año 2021, la Memoria de Cáritas Española revela que la labor social de la Iglesia católica invirtió 403 millones de euros en 2021 en sus diferentes recursos y proyectos, 16,4 millones más que en 2020, alcanzando una cifra "récord", según han destacado desde la organización.
Un 20% más de personas atendidas que antes de la pandemia
Gracias a estos recursos, Cáritas ayudó durante el segundo año de la pandemia a 2,6 millones de personas dentro y fuera de las fronteras españolas. Concretamente, dentro de España, acompañó a 1,6 millones, de los que casi 1,3 millones fueron atendidos en su programa de acogida y asistencia. Esta cifra supone un 9,7% menos que en 2020, pero sigue estando por encima de la cifra de personas atendidas antes de la pandemia, un 20% más.
"Esta Memoria refleja el mar de fondo que dejó el tsunami de la pandemia", ha explicado la secretaria general de Cáritas Española, para añadir que, si 2020 fue el año del gran impacto de la covid-19, cuando "se dispararon las ayudas puntuales de emergencia", 2021 fue el año de "la inflexión por el inicio de la normalización", lo que permitió a Cáritas volver a un acompañamiento más a largo plazo a todas esas personas que no han conseguido salir de "la espiral de la exclusión social".
