El presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, se ha comprometido este jueves a bajar la presión fiscal a través del IRPF, y especialmente enfocado a las rentas bajas: "Ha llegado el momento de aligerar la presión fiscal a los catalanes". Al inaugurar la XXXII Reunión del Círculo de Economía, ha asegurado que esta rebaja no tendría un impacto en las cuentas públicas hasta dentro de "tres años", ya que es cuando se liquida el impuesto con el Estado, y en ese contexto la economía estará en mejor situación.
"En Cataluña pagamos muchos impuestos", ha lamentado Puigdemont, y ha dicho que el principal problema catalán es su financiación, ya que a su juicio genera muchos recursos de los que luego no puede disponer al no tener una hacienda propia.
Puigdemont se ha comprometido a dialogar y a no levantarse de la mesa
Puigdemont, también ha señalado que el Estado "está democrática y políticamente obligado a dar una respuesta política" al desafío soberanista que le plantea Cataluña, y se ha comprometido a dialogar y a no levantarse nunca de la mesa de negociación. Puigdemont se ha referido de esta manera al debate soberanista durante la sesión, ante un auditorio repleto de los representantes de las principales empresas catalanas.
A las puertas del inicio de la campaña para unas nuevas elecciones generales, el presidente catalán ha pedido al Estado español abandonar el "laissez faire, laissez passer" (dejen hacer, dejen pasar) y "la resistencia al cambio" para dar un giro a la manera en que ha enfocado hasta ahora la reclamación soberanista que se plantea desde Cataluña. "El Estado español está democrática y políticamente obligado a dar una respuesta política sabiendo que es hora de dar una respuesta al mandato de las urnas", en referencia a los dos millones de votos que sumaron en las últimas elecciones al Parlament de Cataluña las formaciones que llevaban en su programa la reclamación de la independencia.
