La Generalitat de Cataluña tiene previsto impulsar antes del 31 de julio un conjunto de iniciativas legislativas en materia fiscal con el objetivo de iniciar su tramitación parlamentaria para recuperar los impuestos propios derogados por el Tribunal Constitucional.
El Ejecutivo catalán quiere así recuperar el impuesto sobre los depósitos en las entidades de crédito y el impuesto sobre la producción de energía de origen nuclear, tal como ha informado en un comunicado, en un claro pulso al Alto Tribunal en un momento en el que el presidente catalán, Carles Puigdemont, ha dejado en manos de la CUP -que aboga por la desobediencia- superar en septiembre una cuestión de confianza.
El TC anuló la ley catalana que regulaba el impuesto sobre los depósitos de las entidades de crédito al considerar que la norma creó un tributo cuyas características son idénticas a uno estatal, lo que contraviene la Constitución, una reflexión similar en la tasa sobre combustible nuclear, pues vio "coincidencias sustanciales" con el impuesto estatal que grava dicho producto.
El gobierno catalán también aprobará un nuevo proyecto del impuesto sobre grandes establecimientos comerciales
En el mismo comunicado, la Generalitat ha informado que prevé reformar algunos de los tributos propios vigentes con el objetivo de adaptarlos a las recomendaciones de la Unión Europa, como el impuesto sobre estancias en establecimientos turísticos, el impuesto sobre grandes establecimientos comerciales y el impuesto sobre la emisión de óxidos de nitrógeno a la atmósfera producida por la aviación comercial.
El impuesto sobre los depósitos a las entidades de crédito fue derogado por el TC el 28 de mayo del año 2015, después de un recurso presentado por el Gobierno central. La Generalitat está estudiando la fórmula más adecuada para que el nuevo tributo sea compatible con el impuesto que grava a las entidades financieras y que creó el Gobierno poco tiempo después de que la Generalitat aprobase su impuesto. Este tributo creado por la Generalitat en el año 2012 tenía una previsión de recaudación anual de 688 millones de euros.
Nuevos impuestos
La Dirección General de Tributos de la Generalitat también está trabajando para aprobar un nuevo proyecto de ley de impuesto sobre la producción de energía eléctrica de origen nuclear que permitiría recuperar la ley 12/2014 del 1 de octubre que fue anulada por el TC el pasado día 14 de abril. Según la Generalitat, el objetivo es "rediseñar" el tributo para evitar interpretaciones de doble imposición. La previsión de recaudación de este impuesto antes de la suspensión era de 59 millones de euros anuales.
En las próximas semanas, el gobierno catalán también tiene previsto abordar la reforma de algunos de sus tributos propios con el objetivo de actualizar y mejorar su funcionalidad. En el impuesto sobre las estancias en establecimientos políticos, la Generalitat quiere introducir las modificaciones, en su mayoría de carácter formal, que se habían incluido en el proyecto de ley de medidas fiscales, administrativas, financieras y del sector público, o ley de acompañamiento, para el ejercicio 2016 y que no tiró adelante al no superar el trámite parlamentario.
El gobierno catalán también aprobará un nuevo proyecto del impuesto sobre grandes establecimientos comerciales, transformándolo en un impuesto de carácter ambiental, y un decreto ley del impuesto sobre la emisión de óxido de nitrógeno en la atmósfera producida por la aviación comercial, con el fin de adaptar estos dos tributos a las recomendaciones de la Unión Europea en materia de competencia.
