El Partido Popular de Cáceres ha tachado de "intolerable" el escrache que participantes en la 'Marcha por la Dignidad' realizaron este domingo en las puertas del domicilio particular en Cáceres del diputado en el Congreso por esta provincia y vicesecretario general de Organización del PP, Carlos Floriano.
Los 'populares' cacereños han condenado de manera "rotunda" este tipo de "ataques" y han recordado que "además de ilegítimo es injusto e inútil", ya que, según ha sostenido el secretario provincial, Diego Sánchez Duque, esta organización política "nunca ha cedido a ningún tipo de presión".
Asimismo, el PP, a través de un comunicado de prensa, ha lanzado un mensaje de apoyo al diputado cacereño, al tiempo que ha reiterado la "necesidad de que todos los grupos políticos condenen este tipo de actos". Por otro lado, el Partido Popular de Cáceres ha confiado en que este acto no haya contado con el "respaldo" de ningún representante político ya que, en ese caso, hubiese sido "inadmisible".
Los participantes en la Marcha del Campamento Dignidad de Plasencia protagonizaron este domingo un "escrache" en la puerta del domicilio en Cáceres del vicesecretario de Organización del PP, Carlos Floriano, donde pegaron carteles de protesta y cantaron unas "jotas reivindicativas". El Campamento Dignidad es un movimiento popular en Extremadura nacido alrededor de tres reivindicaciones: una renta básica digna, 25.000 empleos públicos y la paralización de todos los desahucios, tanto de viviendas privadas como públicas.
El acto de protesta, que inicialmente no estaba previsto, transcurrió sin incidentes y bajo la vigilancia de agentes de la Policía Nacional y Local. Los participantes llegaron a Cáceres en la marcha que iniciaron el pasado día 3 desde Plasencia y que, tras 160 kilómetros de recorrido a pie, culminará en Mérida el día 9, cuando está previsto que el pleno del Parlamento apruebe la renta básica.
El portavoz del campamento, Manuel Rodríguez, ha señalado que van a seguir "metiendo presión" hasta el día 9 y van a poner "toda la carne en el asador" porque, ha dicho, las "únicas armas" que tienen son "la cultura y la palabra". El recorrido inicial lo hicieron 35 personas y posteriormente se sumaron otras 65 en la última etapa.