Pablo Casado se resiste a dimitir pese a la petición expresa de Feijóo y otros barones del partido. El todavía presidente nacional, que sigue manteniendo en Génova a su comité de dirección reunido, ha encargado a su número dos, Teodoro García Egea, que teste los apoyos que aún mantiene en la junta directiva nacional, el máximo órgano de dirección del partido... y el encargado de convocar los congresos.
Según confirman a Vozpópuli cargos del partido y fuentes de diferentes grupos parlamentarios del PP, el secretario general, y algunos de sus colaboradores más estrechos, están llamando a presidentes provinciales del partido, a senadores, y a diputados nacionales, autonómicos y provinciales para saber quién sigue apoyando a Pablo Casado de cara a una próxima reunión de la junta directiva nacional.
Las fuentes consultadas recuerdan, además, que el vicesecretario de Territorial del PP, Antonio González Terol, se reúne telemáticamente con los presidentes del PP en la Comisión de Diputaciones Provinciales, Cabildos y Consejos Insulares. En ese encuentro, añaden, "también se han podido testar apoyos".
La junta directiva nacional
Cabe recordar que este organismo, que según estatutos debe convocarse cada cuatro meses, lleva sin reunirse desde julio y lo conforman unos 300 vocales. Todos los líderes autonómicos del PP, y también aquellos que presiden una comunidad autónoma -como Isabel Díaz Ayuso- son miembros natos. Y, por ahí, Casado encontraría muy pocos apoyos.
La balanza, sin embargo, podría equilibrarse con los cargos provinciales y los integrantes de los diferentes grupos parlamentarios. Dirigentes del PP recuerdan que Casado y García Egea han llevado a cabo más de 50 congresos, muchos de ellos provinciales, para situar en los territorios a cargos afines. Ahora, el presidente y el secretario general les piden su apoyo para sobrevivir al frente del partido.
Tal y como informó el pasado viernes Vozpópuli, los barones regionales contemplan la convocatoria de un congreso extraordinario a través de la junta directiva nacional del PP.
El presidente nacional del PP tiene el mandato estatutario de convocar a este organismo. No obstante, de no confirmarse ese movimiento por parte de Pablo Casado, este órgano deberá reunirse si así lo solicita una mayoría de tres quintos de los cerca de 300 vocales que lo integran, entre presidentes autonómicos, líderes provinciales y locales, y parlamentarios.
Casado se aferra al cargo
Después de que los principales barones del PP hayan exigido a Casado su dimisión para poder poner cuanto antes en marcha la renovación de la ejecutiva nacional, el aún presidente, y su secretario general, quieren saber si la convocatoria del congreso extraordinario por parte de la junta directiva nacional es todavía evitable para seguir aferrados al cargo.
En paralelo a estas gestiones de su número dos, Casado ha decidido hacer un receso en el comité de dirección para que sus integrantes puedan comer. La reunión se reanudará a las cinco de la tarde.