El presidente nacional del PP, Pablo Casado, ha defendido este domingo su proyecto para el partido y para España, que quedó establecido en la Convención celebrada en Valencia y que representa su "discurso de investidura": "¿Cuál es el proyecto del PP? Es que los españoles puedan hacer realidad su proyecto, eso es lo que expusimos", ha sostenido.
En el mitin que ha compartido en Ávila con Alfonso Fernández Mañueco, candidato del PP a la Presidencia de la Junta de Castilla y León, Pablo Casado ha respondido así, sin mencionarle, al expresidente del Gobierno José María Aznar, quien ayer sostuvo que lo importante no es ganar elecciones para que "no sé quién" llegue a la Moncloa, sino "para qué", en referencia al proyecto político.
Casado ha defendido su "reformismo": "Yo soy un reformista, lo soy hasta en mi casa, hay que reformar todo el tiempo, el reformismo es el sistema operativo de la democracia liberal en el mundo", ha resumido antes de desgranar las "reformas esenciales" que planteó la Convención del PP y que ahora ha reivindicado como guía para el partido.
En primer lugar, ha apelado a su plan estratégico de "fortalecimiento institucional" que se apoya en la aprobación, entre otras, de una ley de concordia que sustituya a una "supuesta memoria democrática que lo que hace es enfrentar a los nietos con la memoria de sus abuelos y deshacer el abrazo de la Transición".
Dentro de ese mismo eje institucional, ha pedido "estar orgullosos de la Hispanidad", frente a la "leyenda negra de estos podemitas que lo que hacen es enardecer el discurso antihispanidad que hay al otro lado del Atlántico" y hacerlo además defendiendo instituciones como la Jefatura del Estado.
De hecho, ha aprovechado que hoy mismo el rey Felipe VI cumple 54 años para felicitarle y ofrecerle su "lealtad, compromiso y admiración por la labor ejemplar que está haciendo".
También en este bloque, ha afirmado que le da "vergüenza ajena" que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, no llame a Pedro Sánchez sobre el conflicto entre Rusia y Ucrania y ha vinculado esa situación con que "tiene una vicepresidenta de Podemos, que está defendiendo a Rusia, ¿cómo le va a dar información sensible militar con un contencioso en Rusia?".
En un segundo eje de su proyecto, sobre el empleo, Casado ha reiterado que el PP mantiene su no a la "contra-reforma laboral" del Gobierno -pactada con los sindicatos y la patronal-, que se votará en el Congreso en los próximos días.
Se ha referido sobre este caso a la exigencia que ayer hizo Sánchez para que el PP apoye la reforma, pero lo ha vinculado con que ahora "sus socios frankenstein no se la quieren aprobar": "Estamos por el empleo y por el progreso y por eso no vamos a apoyar su contra-reforma laboral, si tiene un problema con Podemos o con Bildu no es el nuestro".
"Tenemos muy claro cuál es nuestro modelo de relaciones laborales y es más flexibilidad y más empleo", ha zanjado. En el tercero de los ejes que fraguan su proyecto, con reformas sociales, Casado ha destacado la "defensa de la vida y la maternidad", así como los cuidados paliativos para dar "dignidad" a las personas que sufren enfermedades y que "no quieren sufrir".
En el mismo sentido, Casado ha reiterado su demanda de una ley de pandemias que han reivindicado las comunidades autónomas, pero que fue rechazada por Sánchez "porque la pedía el PP", y también una ley educativa que garantice la libertad de elección de centro y acabe con esa "auténtica disgregación de niños en Cataluña", hasta el punto de que han sido señalados y "apedrean" sus casas "ante la desidia del Gobierno de Sánchez".
"Esto es lo que nosotros proponemos y enfrente tenemos lo que tenemos", ha dicho en referencia a un Gobierno que "no tiene una sola solución para España", pero que cuenta "con todos los aliados del bloque de la cultura" y de quienes votan a favor de la izquierda pero también de quienes "fragmentan" el centro y la derecha.
