El empresario catalán Joaquim Boixarey ha afirmado este sábado, durante su declaración voluntaria como imputado por el caso Nóos, que constituyó la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social (FDCIS) "como favor" al duque de Palma Iñaki Urdangarin, y que nunca ha tenido "nada que ver" con el Instituto Nóos ni con las sociedades vinculadas a Urdangarin y Diego Torres.
Al finalizar su comparecencia ante el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma, José Castro, el fiscal anticorrupción Pedro Horrach y los abogados, el letrado de Boixareu, Javier Arnaut, ha explicado ante la prensa que su representado ha demostrado desde el primer momento "su absoluta inocencia", por la que tiene previsto solicitar el archivo de su imputación. Según Arnaut, el empresario, consejero delegado de Irestal Group, ha declarado que el único papel que jugó en el caso fue acudir a la notaría a petición de Urdangarin para constituir FDCIS. De haber sabido "para lo que realmente era, no hubiera actuado así", agrega.
Durante la declaración, en la que no ha respondido a preguntas del juez ni de las partes, Boixareu ha manifestado que puso 30.000 euros para poner en marcha la sociedad, de la que, según su abogado, "no cobró ningún dinero". El letrado ha manifestado de esta forma que Boixareu "nunca ha sido testaferro" de Urdangarin. Al ser preguntado sobre si el empresario se ha sentido engañado por Iñaki Urdangarin, ha apuntado que "eran muy amigos y, obviamente, todo esto ha afectado a su relación".
Presuntamente, el Duque pidió a Boixareu la constitución de esta Fundación en diciembre de 2006, cuando habían pasado ocho meses de su teórica desvinculación de Nóos, después de que el Rey así se lo hubiera ordenado. Fuentes próximas al empresario catalán indicaron que Boixareu nunca tuvo cargos en los órganos de gobierno de esta fundación y aseguraron que solo está imputado por haber sido fundador no participativo de esta fundación, de la que se desligó ya en 2006.
