Entre los hechos que menciona el juez instructor del ‘caso Nóos’, José Castro, en el auto en el que imputa a la infanta Cristina se encuentra la contratación como empleados del hogar de inmigrantes sin papeles, a los que pagaba con dinero negro, a través de una de las empresas de la trama.
Según el auto, “en este nuevo contexto” cobran mayor relevancia las actitudes “relatadas por testigos de contratar empleados de hogar en situación irregular en España”. Los salarios de estos empleados, añade el texto, eran pagados “en dinero fiscalmente opaco” en un principio, “para luego acabar siendo contratados por la entidad mercantil Aizoon”, en la que tenían participación tanto Cristina de Borbón como su marido, Iñaki Urdangarin. Según el texto, este comportamiento “revela que no es de descartar su conocimiento de que aquélla estaba siendo utilizada a fines ilícitos”.
Estos datos hacen referencia a un auto del pasado mes de enero, en el que aparecía el nombre de la segunda hija del Rey ligado a la contratación de inmigrantes en situación irregular como asistentes del hogar. En esta ocasión, aparecía relacionada con las empresas Namasté 97 y Aizoon, ambas incluidas dentro del entramado creado supuestamente por Urdangarin. En el texto, el magistrado destaca el testimonio de una empleada de hogar que aseguraba que la infanta estaba presente cuando el duque de Palma le propuso cobrar en negro.
En cuanto a Aizoon, destaca que fue utilizada para que “los gastos personales de la familia Urdangarin experimentaran un nada despreciable alivio”, al cargar en sus cuentas los gastos de la Visa del matrimonio y los sueldos de sus empleadas de hogar, “contratadas conociendo su situación irregular en España”. El escrito recoge las declaraciones de varios de estos empleados, que indican que la infanta Cristina fue testigo directo de diversos fraudes que se cometieron en su contratación.
Así, Elsa Sánchez aseguró que, aunque estuvo dada de alta en la Seguridad Social como trabajadora de Aizoon, nunca tuvo funciones en esa empresa. Esta mujer detalló que trabajó para el matrimonio Urdangarin desde mayo de 2004 a abril de 2007 y que en la entrevista que le hicieron estuvieron presentes tanto el duque de Palma como su esposa. "En esa entrevista el Sr. Urdangarin en presencia de la infanta Cristina le comentó a la declarante que si finalmente la contrataban no le harían contrato de trabajo sino que cobraría en negro", recoge textualmente el juez Castro. Más adelante, el duque de Palma accedió a hacerle un contrato a nombre de Aizoon.
En el mismo sentido, el magistrado recoge en su escrito las declaraciones del matrimonio Lucian y Maria Nonosel. Ambos reconocieron que en un primer momento los Duques de Palma les firmaron un contrato como empleados de hogar, pero que en 2007 "Iñaki Urdangarin y Cristina de Borbón les propusieron hacerles un contrato por la empresa Aizoon, que era de los señores". Ambos detallaron en sus declaraciones que sus sueldos comenzaron siendo de mil euros "y cada año les subían unos 50 euros". Unas condiciones que se mantuvieron sin un "aumento significativo de sueldo" cuando cambiaron su condición de empleados de hogar a trabajadores de Aizoon.