El hilo de la madeja de los sobornos a políticos en el 'caso Púnica' lleva ahora hasta un cementerio. En concreto, al de la localidad madrileña de Torrejón de Velasco. El titular del Juzgado Central de Instrucción número 6, Eloy Velasco, acaba de incorporar al sumario 22 facturas que el magistrado sospecha que son falsas y que fueron utilizadas por uno de los cabecillas de la trama, David Marjaliza, para generar dinero 'negro' en metálico con el que pagar las 'mordidas' a diferentes cargos públicos que facilitaron los supuestos amaños de contratos en favor de la multinacional de eficiencia energética Cofely-GDF Suez. Todas ellas aparecen expedidas por dos empresas de Tomelloso propiedad de un pequeño industrial, Andrés Fernández de la Calle, que declaró como imputado el pasado 26 de mayo en la Audiencia Nacional. Entre los diversos conceptos que figuran en las mismas abundan referencias genéricas como "trabajos realizados en Valdemoro" y "ayuda y trabajo en Parla", junto a otros más específicos como "limpieza de obra", "colocación de tubos", "tapado de rozas" e, incluso, "excavación y limpieza de sepulturas" en el camposanto de Torrejón de Velasco. Esta última, por importe de 9.075 euros, IVA incluido.
De las 22 facturas investigadas, 15 fueron emitidas por Fahorman 2011 SL y las siete restantes, por Getacons 2012 SL, propiedad ambas de un pequeño empresariode Tomelloso
De estas 22 facturas supuestamente falsas ahora incorporadas al sumario, 15 aparecen expedidas por las empresas Fahorman 2011 SL y las siete restantes por Getacons 2012 SL. En las dos figura como administrador único Andrés Fernández de la Calle y el mismo objeto social: "montaje de media y alta tensión, líneas de transporte, automatismos...". No es la única similitud. Ambas fueron también inscritas en el registro mercantil el mismo día, el 25 de septiembre de 2012, y con idéntica dirección de la localidad castellano manchega como sede social. Además, todas las facturas emitidas por ambas tienen un mismo cliente, Construcciones y Reformas De la Pena, SL, una sociedad que las pesquisas han revelado como parte de la trama societaria de David Marjaliza aunque no figura a su nombre.Así, Getacons SL facturó más de 65.000 euros a dicha empresa del cabecilla de la trama por trabajos supuestamente realizados en tres localidades madrileñas. En Torrejón de Velasco, además del cementerio, supuestamente intervino en obras realizadas en las "pistas de padel y centro deportivo". En Valdemoro, epicentro de la trama, aparentemente colocó "premarcos para puertas", hizo rozas y colocó cajas de instalación eléctrica en un centro médico. Finalmente, en El Álamo, facturó por "ayudas de peón y oficial" en los trabajos realizados en la piscina cubierta demunicipio. La suma de los importes de las otras quince a nombre de la segunda empresa bajo sospecha, Fahorman 2011 SL, es mucho más elevada -más de 322.000 euros- aunque los documentos presentan conceptos similares y lugares comunes con la de la primera mercantil.Valdemoro, Torrejón de Velasco, Parla y El ÁlamoAsí, vuelven a reflejar trabajos en la piscina cubierta de El Alamo; en Torrejón de Velasco, en este caso en el teatro municipal además de en las pistas de Padel; y en el centro médico de Valdemoro. La única novedad es que figura Parla, donde supuestamente esta empresa facturó por "ayuda y trabajos" en los huertos creados por el Consistorio. En total, entre las dos compañías facturaron cerca de 400.000 euros por trabajos que los investigadores sospechan que nunca existieron y que tenían como único fin generar dinero en metálico con el que Marjaliza pudiera pagar las 'mordidas' a políticos. Una sospecha que no es, ni mucho menos nueva, ya que el nombre de este pequeño empresario de Tomelloso ya salía en los informes previos a las detenciones de octubre de 2014, aunque entonces él no fue arrestado.
Las dos empresas llevan intervenidas judicialmente desde octubre de 2014, tras detectarse que de sus cuentas habían salido 17 sospechosas remesas de dinero
En uno de ellos, elaborado precisamente días antes de la redada por la Fiscalía Anticorrupción, ya se llamaba la atención sobre Fernández de la Calle y las dos mercantiles. El motivo: éstas no habían presentado declaraciones ante la Agencia Tributaria, salvo un par de trimestrales con resultado negativo, pese a lo cual de sus cuentas bancarias habían salido "en efectivo entre febrero y diciembre de 2013 diecisiete remesas de dinero por un importe total de 200.364 euros". A pesar de que entonces no se ordenó la detención del pequeño empresario, ambas empresas sí fueron intervenidas judicialmente y, desde entonces, han estado sometidas a investigación. De hecho, en los últimos meses han aparecido nuevos datos sospechosos sobre ellas.Así, otro informe de la Fiscalía, éste del pasado mes de enero, añadía más indicios sobre los sospechosos movimientos de dinero realizados a través de ambas, sobre todo de Fahorman 2011 SL. Anticorrupción destacaba en el mismo que las cantidades de fondos que habían salido de sus depósitos bancarios se elevaban hasta los 374.964 euros a los largo de 2013 y 2014 tras haber localizado dos nuevas cuentas. A ello se sumaba la información sobre los ingresos percibidos por la mercantil y que procedían en su inmensa mayoría precisamente de Construcciones y Reformas De la Peña SL, la sociedad de David Marjaliza. En total, Fahorman recibió de esta última 425.301,51 euros en 2014.Ni IVA ni otros impuestosPese a estos elevados ingresos, los informes de la Agencia Tributaria incorporados al sumario destacan que de esta empresa de instalaciones eléctricas "no hay ningún registro ni en [el impuesto de] Sociedades, ni en IVA, ni en imputaciones de terceros, ni retenciones por trabajo personal". Por ello, Hacienda no duda en considerar a dicha mercantil como "opaca". Son estas entradas de importantes cantidades de dinero y las salidas también de miles de euros los que han llevado a Anticorrupción a relacionar a las dos sociedades directamente "con el aprovechamiento económico de fondos a favor de terceros que procedía de pagos de las facturas presuntamente mendaces giradas por Construcciones De la Peña SL a Cofely". De hecho, la Fiscalía considera a ambas mercantiles como el último eslabón conocido hasta ahora de "un circuito con los movimientos de fondos que tenían por origen los contratos públicos adjudicados a la entidad hispano francesa".
El administrador de ambas mercantiles declaró como imputado ante el juez Velasco el pasado 26 de mayo. En esa comparecencia se comprometió a entregar las facturas
Por todo ello, la Fiscalía pidió el pasado mes de enero la imputación del pequeño empresario por los delitos de "blanqueo o, en su caso, encubrimiento si no se ha lucrado de fondos". El juez lo citó en la Audiencia Nacional para el pasado 28 de enero, aunque según fuentes jurídicas no se presentó de manera justificada. El magistrado le volvió entonces a convocar por segunda vez para dos meses más tarde, el pasado lunes 28 de marzo, aunque tampoco en esta ocasión le pudo interrogar ya que su abogado alegó un accidente de moto que le provocó una rotura de tibia que le impedía desplazarse.Finalmente, compareció en la Audiencia Nacional el pasado 26 de mayo. Tras su declaración, cuyo contenido aún no ha transcendido, Fernández de la Calle se comprometió a entregar todas las facturas que sus dos empresas expidieron por trabajos realizado para Construcciones y Reformas De la Pena SL, la supuesta empresa 'pantalla' de Marjaliza. Así lo hizo el pasado 14 de junio el representante legal de una de ellas, Fahorman SL, quien aportó al sumario las 22 facturas realizadas por ambas por supuestos trabajos "en Parla y demás sitios". Entre ellas, la de 9.076 euros (IVA incluido) por "excavación y limpieza de sepulturas" en el cementerio de Torrejón de Velasco.
EL OTRO NEGOCIO 'FUNERARIO' DE LA TRAMALas sepulturas del cementerio de Torrejón de Velasco no son el único negocio funerario de la trama Púnica. El titular del Juzgado Central de Instrucción número 6, Eloy Velasco, ya ordenó investigar "la concesión administrativa de uso privativo de una porción del bien de dominio público del edificio del tanatorio municipal de Valdemoro para la explotación de una cafetería" que hizo en 2010 el Ayuntamiento de esta localidad que entonces encabezaba el 'popular' Juan Carlos Boza Lechuga, investigado (antes, imputado) en la causa. El concurso lo ganó la empresa Valbar 3064 SL, ligada a uno de los presuntos testaferros de la trama, Eduardo de la Peña Pérez, según detacan los informes de la UCO incorporados a la causa. Esta empresa sólo debía pagar a las arcas públicas 1.000 euros más otros 180 de IVA al año.