España

Granados presumía de tener una medalla de la Guardia Civil en su finca de Valdemoro

La finca de Valdemoro de los hermanos Granados contaba con dos picaderos, cuadras de caballos, pista de padel y baloncesto y piscina, entre otras comodidades. 

  • Diploma por la concesión de la Cruz de plata al Mérito de la Guardia Civil a Francisco Granados Lerena

La finca que el ex consejero de Presidencia de la Comunidad de Madrid, Francisco Granados, y su hermano Alfonso Granados tienen en la localidad de Valdemoro (Madrid) era signo de la opulencia que rodeaba al ex dirigente del PP, actualmente en prisión por varios delitos de corrupción.

Las imágenes captadas por los agentes de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) que forman parte del sumario de la operación Púnica, al que ha tenido acceso Vozpópuli, reflejan la afición del que fuera mano derecha de Esperanza Aguirre por el mundo de los toros y la caza. También que Granados era un hombre creyente -una placa de la Virgen del Rocío presidía uno de las dependencias- y orgulloso de haber recibido la Cruz de Plata de la Orden del Mérito del Cuerpo de la Guardia Civil.

Un testigo relató a la Guardia Civil que dicha finca fue comprada por una de las empresas del constructor Pardal

En total, la finca de Valdemoro contaba con salones dedicados a los trofeos cinegéticos y cabezas de toros lidiados en la Maestranza de Sevilla; una piscina, dos picaderos para montar a caballo; cuadras para los equinos; y, pistas de papel y de baloncesto entre otras instalaciones.

Dicha finca, adquirida en el año 2000 por los hermanos Granados fue remodelada por los mismo tal y como explicó el testigo Francisco Javier de Frías García, exguardia civil y testaferro del constructor Antonio Pardal Reyes a los agentes del Instituto Armado.

Este testigo, que aportó numerosa documentación a los investigadores, sostuvo que una de las empresas de Pardal, pagó una finca y realizó obras de acondicionamiento consistentes en reconstruir una vivienda, construcción de boxes para caballos, un picadero y una piscina, entre otros arreglos, que le dijeron era para Granados. "Allí llevó personalmente caballos propiedad de Antonio Pardal como regalo para disfrute de las hijas de Granados (…) Que la mujer de Granados se encaprichó de un caballo blanco y él mismo se lo llevó a la finca de Valdemoro como regalo de Pardal", relató Francisco Javier de Frías. Estos regalos se prolongaron desde el año 1999 hasta el 2007, según la versión del mismo.

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