55 quejas en tres meses. Esta es la cifra total de reclamaciones que han presentado los alumnos de las universidades públicas catalanas por la vulneración del catalán en las clases. El dato ha sido difundido por el propio Gobierno catalán, a través del Departamento de Investigación y Universidades. Teniendo en cuenta que el total de estudiantes matriculados en la pública asciende a 147.744, el porcentaje de jóvenes que ha denunciado que sus profesores se pasan al castellano cuando la asignatura había sido anunciada en catalán no llega ni al 1%. El 'buzón' de las quejas parece haber fracasado.
El director general de Impacto Territorial y Social del Conocimiento, Xavier Quinquillà, fue el encargado de divulgar los datos sobre usos lingüísticos el pasado viernes en el marco de unas jornadas. Aunque reconoció las 55 reclamaciones afectaban solo a un 0,1% del total de oferta de asignaturas diferentes a grados y másteres en el conjunto del sistema universitario catalán, Quinquillà hizo hincapié en que, en el 100% de los casos, las quejas provenían de estudiantes que habían escogido el catalán como lengua de docencia a la hora de formalizar su matrícula y, al iniciar las clases, se habían visto afectados por un cambio de lengua. "Es un dato significativo que desvanece cualquier duda sobre cuál es la lengua minorizada y cuál es la lengua que tenemos que proteger", sostuvo.
Por otro lado, su departamento calcula que el 70,5% de las asignaturas se ofrecen en catalán, una cifra ligeramente inferior de la anunciada hace cuatro años.
Profesores denuncian que el problema "no existe"
En cambio, algunos profesores no han dudado en tachar las cifras de "ridículas" y aseguran que "lo único que ponen de manifiesto es que la Generalitat trata de convertir en un problema algo que no existe". "El hecho de que los únicos reclamos girasen en torno a la vulneración del catalán responde a la campaña que la mismas autoridades impulsaron en los campus con ayuda de sindicatos estudiantiles y asociaciones como la Plataforma por la Lengua, la 'ONG del catalán'", apuntan desde el colectivo Universitaris per la Convivència.
"La cifra de quejas es ridícula y más teniendo en cuenta la campaña lanzada el pasado otoño con el apoyo de entidades sociales nacionalistas muy movilizadas. El Gobierno catalán trata de generar tensiones lingüísticas en un entorno donde no las hay, porque en las universidades, los profesores y los alumnos podemos expresarnos en libertad en cualquiera de las lenguas oficiales, tal como reconoce explícitamente el artículo 35.5 de nuestro Estatuto de Autonomía", explican a Vozpópuli los integrantes de Universitaris per la Convivència.
Siendo así, añaden, ningún profesor anunciará la clase en una asignatura diferente a la que piensa utilizar. "Es absurdo", zanjan. Y consideran que, de haberse dado casos, corresponderían a asignaturas en las que se ha cambiado de docente o continúa el mismo pero se ha visto obligado a utilizar el castellano por la presencia de alumnos de intercambio.
En un 60% de los casos verificados se restituyó la lengua de impartición anunciada en el momento de la matrícula
Desde el Departamento de Investigación y Universidades de la Generalitat explican que, en un 60% de los casos verificados, se ha podido restituir la lengua de impartición anunciada en el momento de la matrícula. "En cuanto al resto, mayoritariamente se deben a un cambio de profesor", reconocen. El mismo Quinquillà celebró que "se pone de manifiesto que, sin embargo, los mecanismos internos de que disponen los estudiantes en las universidades para preservar sus derechos lingüísticos funcionan y han servido para revertir la situación".
En el ámbito de la investigación, la presencia del catalán en las tesis doctorales representa sólo un 10,3% del total frente al 54% que se presentan en una tercera lengua (inglés), según recogen los datos que maneja la Generalitat. Hay que tener en cuenta -comentó Quinquillà- que "el 52% de las tesis leídas son de doctorandos fuera del sistema universitario de Cataluña y que el porcentaje de peso del catalán se dobla, llegando al 20,2%, cuando se contabilizan los estudiantes procedentes de universidades catalanas que optan por el catalán a la hora de realizar la tesis". Además, el porcentaje de tesis doctorales internacionales o con mención europea es del 33,7%, de acuerdo a las cifras de la propia Generalitat.
Un plan para "fortalecer" el catalán
En este contexto, con 55 quejas entre cerca 150.000 alumnos a lo largo de los tres meses de curso 2021/22, el Gobierno de Pere Aragonés ha anunciado un plan para fortalecer el catalán en las universidades. Este se estructura en cuatro ejes: la docencia universitaria en catalán; la investigación y la transferencia de conocimiento en catalán; el catalán en un contexto de internacionalización y el catalán como lengua de encuentro y convivencia.
Entre los objetivos que se han marcado, destacan: hacer plenamente efectivo el uso del catalán como lengua vehicular; garantizar los derechos lingüísticos de los estudiantes y el profesorado; garantizar el derecho a recibir enseñanza en catalán y mejorar las competencias lingüísticas en lengua catalana de la comunidad educativa.
Los profesores de Universitaris per la Convivència ya han manifestado su rechazo al plan e insisten en que no aceptan la existencia de problema lingüístico alguno en los campus universitarios. "Quienes sí podrían generar ese problema son sectores políticos y sociales minoritarios e intransigentes, incapaces de aceptar que vivimos en una sociedad bilingüe que requiere el respeto a los derechos lingüísticos de todos", declaran. Y denuncian lo que, a su juicio, supone una "creciente instrumentalización política de nuestras universidades a las que se pretende presentar como un todo uniforme y sumiso al poder nacionalista".
Cabe destacar que el total de alumnos matriculados en las universidades públicas catalanas durante el curso 2019/2020 -últimos datos que registra el Instituto de Estadística de Cataluña- asciende a 147.744. Si se suman los de la UOC (Universitat Oberta de Catalunya), universidad a distancia que se organiza mediante gestión privada, el dato se elevaría a 190.249 alumnos. El sistema universitario privado que integran la Universidad Ramón Llull, la Universidad de Vic-Universidad Central de Cataluña, la Universidad Internacional de Cataluña y la Universidad Abad Oliba CEU suman 26.783 estudiantes.