“El proyecto de construcción de una gran mezquita en Barcelona debe contar con aportación pública -cesión de un solar a un precio simbólico- y con un plan de financiación en el que se limiten las aportaciones externas”. Éste es uno de los puntos del informe interno encargado por el actual alcalde de Barcelona, Xavier Trias (CiU), en el que se definen todos los parámetros para “determinar la necesidad de crear un gran equipamiento de oración musulmana” en la próxima legislatura.
En cuanto a la financiación del proyecto, los recursos públicos que destinaría el futuro equipo municipal que salga de las elecciones del 24 de mayo se basarían en la “cesión de un solar público y establecer un precio simbólico”, apunta el documento. El Ayuntamiento de Barcelona cedería el uso de los terrenos por un plazo de 99 años, tomando como ejemplo lo que hizo el Ayuntamiento de Madrid con la cesión de terrenos de la mezquita situada en la M-30.
“Ya hace muchas décadas que planea en el Ayuntamiento de Barcelona el proyecto de construcción de un gran centro cultural islámico -evita utilizar el término de mezquita- y ahora es el momento de preparar su resolución futura”, se asegura en el texto.
Evitar abrir la mezquita en el distrito de Ciutat Vella
En cuanto a la localización del futuro templo, el documento, elaborado en forma de dictamen y con el título Dictamen sobre el posicionamiento del Ayuntamiento de Barcelona en relación a las comunidades musulmanas, descarta ubicar la mezquita en Ciutat Vella y define el procedimiento a seguir por parte de los posibles promotores del templo de culto musulmán. Evitar situar la mezquita en el distrito de Ciutat Vella “por la necesidad de romper con la especialización de este barrio, que cuenta tradicionalmente con el mayor número de musulmanes en Barcelona”.
En cuanto a la financiación del proyecto, los recursos públicos que destinaría el futuro equipo municipal se basarían en la “cesión de un solar público y establecer un precio simbólico”
Tampoco se propone un emplazamiento exacto de la mezquita, aunque la única localización que ha despertado el interés de un país árabe (Qatar) para abrir la futura gran mezquita de Barcelona es la plaza de toros Monumental de Barcelona, que en la actualidad está en desuso porque las corridas de toros están prohibidas en Cataluña. La familia catalana Balañá es la gestora de los terrenos de la Monumental. También aconseja que el futuro edificio que albergue la gran mezquita de Barcelona tenga una estructura “austera y funcional evitando los criterios de monumentalidad dentro de su encaje social”.
Esto significa que, según los consultores contratados por el equipo municipal, la mezquita no tendría una estructura arquitectónica con un imponente minarete desde donde el imán llama a la oración cinco veces al día a través de grandes altavoces como ya existe en la mayoría de los países árabes.
Riesgo de control financiero y religioso del Golfo Pérsico
El informe analiza la idoneidad de la apertura de la mezquita y lanza la siguiente advertencia antes de definir sus características: “Hay que velar por asegurar la financiación de este proyecto. La experiencia del resto de países europeos que disponen de un gran centro de culto musulmán debe controlar el origen de la financiación”.
Y añade: “Un determinado estado musulmán -fundamentalmente originario de los países del Golfo Pérsico es el que financia estos centros a través de una fundación religiosa, con la consecuencia de que este país dé origen a una línea oficialista propia”. Y “esta situación provoca que su adscripción cultural a menudo entre en contradicción con la del perfil general del colectivo musulmán en Europa”, señala el informe al que ha tenido acceso Vozpópuli.
Detrás de esta advertencia subyacen las sospechas desde imanes que viven en Europa hasta fuentes policiales que investigan el yihadismo de que países como Qatar y Arabia Saudí, en cierta forma, financian la apertura de mezquitas en Europa para que desde estos centros de oración se transmita un cierto proselitismo islamista que puede acabar convirtiéndose en radical.
El documento -que ha sido firmado y estructurado por el consultor en inmigración Jordi Moreras y cuyo coste es de 3.750 euros- plantea tanto al actual alcalde nacionalista como al futuro equipo de gobierno municipal que surja de las elecciones del próximo mes de mayo procurar que la financiación no proceda de “países saudíes con una visión del islam muy rigorista y tradicionalista y que rechaza la modernidad pese al uso efectista que hacen de las tecnologías”.
En cuanto a la financiación de la futura mezquita de Barcelona, que el autor justifica su apertura “por las crecientes demandas y presencia de la comunidad musulmana en Barcelona antes de los Juegos Olímpicos de 1992 y debido al carácter multicultural y respetuoso de la ciudad” propone limitar al 49% los recursos de capital extranjero para financiar la gran mezquita, y que el 51% restante proceda de fondos suministrados por la propia comunidad musulmana de Barcelona.
En la provincia de Barcelona existen 126 oratorios, una cifra que ha crecido en la última década, puesto que en 2004 había 71 de estos equipamientos registrados en distintos pisos de la ciudad, sobre todo en el distrito de Ciutat Vella donde predomina la población musulmana que vive en Barcelona.
El PP, contra la apertura de la mezquita en la Monumental
Mientras ni CiU ni ERC se han posicionado todavía sobre la necesidad de “aglutinar todos los centros de oración en una gran mezquita que no sea exclusiva para este colectivo sino que sea integradora con la ciudad” –como señala el informe-, el Partido Popular ya se ha mostrado contrario a que esta mezquita esté ubicada en la antigua plaza de toros de La Monumental en Barcelona.
El Partido Popular ya se ha mostrado contrario a que esta mezquita esté ubicada en la antigua plaza de toros de La Monumental en Barcelona
El líder del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández, ha pedido explicaciones al alcalde, Xavier Trias, sobre este documento que evalúa las relaciones del Ayuntamiento con la comunidad musulmana: “Pedimos saber si se plantea o no la construcción de una gran mezquita en la ciudad de Barcelona”.
En opinión de Fernández Díaz, el informe pone de manifiesto que ya ha habido contactos y que la decisión sobre el templo debe tomarse en el siguiente mandato, por lo que ha exigido saber “quién del Gobierno municipal ha hablado, dónde y cuál es el alcance de esta gran mezquita”. El PP en el Ayuntamiento de Barcelona ha criticado en los últimos meses un eventual uso de la plaza de toros de La Monumental como oratorio, por lo que propuso eliminar el uso religioso de los permitidos en este espacio, algo que fue rechazado.
Qatar propone una mezquita en la plaza de toros Monumental
La única oferta que, por el momento, se conoce que haya mostrado su interés por abrir una gran mezquita en la capital ha venido desde Qatar. El país del Golfo Pérsico, que ya patrocina la camiseta del Fútbol Club Barcelona, estaría preparado para destinar alrededor de 2.000 millones de euros para financiar la construcción de la nueva gran mezquita de Barcelona.
Ni el alcalde ni los grupos municipales han valorado esta posibilidad y se espera que el debate sobre si Barcelona necesita o no este gran centro de oración que de retrasado ya para el siguiente mandato ante los horribles asesinatos perpetrados por el yihadismo radical en París y el pasado fin de semana en Copenhague. Además, diversas organizaciones internacionales humanitarias e imanes radicados en Francia han alertado que desde Qatar se financia las actividades delictivas de grupos radicales yihadistas.
Según las informaciones periodísticas sobre la oferta qatarí, el tempo de culto tendría una capacidad para 35.000 personas y contaría con un gran minarete que superaría la altura de las torres de la Sagrada Familia puesto que tendría una altura de 300 metros, algo que el informe municipal desaconseja.