La manifestación principal de la Diada, que convoca cada año la entidad independentista ANC, ha congregado en las calles de Barcelona a unas 150.000 personas, según la Guardia Urbana, la cifra más baja de la última década, con la excepción de los dos años de pandemia. El ambiente de la marcha ha estado marcado por la división y las discrepancias que existen dentro del propio independentismo. Culmina así una Diada donde ERC, ausente en la marcha, ha sido abucheado en los sucesivos actos en los que ha participado.

Como es habitual, la marcha convocada por la ANC ha arrancado a las 17:14 horas -evocando el año 1714- desde la avenida Paral·lel. Desde ahí, miles de asistentes se han dirigido hacia la Estación de Francia. A la marcha también han acudido cerca de 300 personas convocadas por los Comitès de Defensa de la República (CDR).

El gran ausente de esta edición ha sido el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, que está enfrentado a la entidad convocante. Desde varios sectores del independentismo se critica la estrategia seguida por los republicanos, que apuestan por la mesa de diálogo con el Gobierno de Sánchez. ERC, a su vez, mantiene una constante disputa interna en el seno del Govern contra su socio de coalición, JxCat.

Además de las ausencias del presidente catalán y los consellers de ERC, a la manifestación tampoco han asistido ni Oriol Junqueras, ni Marta Vilalta, ni otros dirigentes de peso. El partido han sido abucheado y acusado de "traidor" en el Fossar de les Moreres, un enclave emblemático para el independentismo.

Posteriormente, en el acto floral de Barcelona en las ofrendas al monumento a Rafael Casanova que se ha celebrado esta mañana, los representantes de ERC han sido abucheados y pitados por simpatizantes del secesionismo catalán.

Este año, la manifestación de ANC se ha celebrado bajo el lema 'Tornem-hi per vèncer: Independència' (Volvamos para vencer: Independencia) y los asistentes han comenzado la marcha al grito de 'Independencia' y clamando por el 'President Puigdemont', informa Efe. La protesta ha estado encabezada por Dolors Feliu, presidenta de ANC, y por el presidente de Òmnium Cultural, Xavier Antich, sin ningún dirigente de partidos independentistas en la primera fila. Sí que se ha podido ver a cargos de JxCat, como el vicepresidente de la Generalitat, Jordi Puigneró.

Una de las grandes incógnitas de esta jornada era sobre la asistencia a la manifestación. En los últimos años, la marcha ha ido perdiendo fuelle. El año pasado tan sólo reunió a 108.000 asistentes, lejos de las cifras de los años anteriores, aunque en un contexto de pandemia. Las cifras de la Guardia Urbana sobre la manifestación de este domingo distan mucho de las calculadas por la ANC, que cifra en 700.000 el número de asistentes a su marcha.

Según la propia Guardia Urbana, participaron un millón de personas en 2019; 600.000 en 2018; otro millón en 2017, 540.000 en 2016, 1,4 millones en 2015, 1,8 millones en 2014, 1,6 millones en 2013 y 1,5 millones en 2012. Los organizadores habían estimado que la marcha de este domingo sería multitudinaria.

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