Indignación entre los 'pericos'. El Espanyol ha estallado contra el teatro Sala Beckett de Barcelona por incluir en su obra 'Cacophony' a un violador ficticio del club. El club de futbol de la Ciudad Condal ha lanzado un comunicado en el que mencionan que no se puede "tolerar" que se les relacione con esta problemática cuando nunca se ha vivido la situación que plantea. "Desde el respeto absoluto a la libertad de creación y de expresión, el RCD Espanyol se ha puesto en contacto con el director de la Sala Beckett para poner de manifiesto el enfado que genera esta situación. Es un tema tan sensible como la sensibilidad que pedimos por nuestro Club. Siempre estaremos en contra de la violencia, las actitudes reprobables y que es necesario erradicar, como las que muestra la obra", han expresado.
Comunicat de la Sala Becketthttps://t.co/L5ZpkutwHV
— Sala Beckett (@salabeckett) February 18, 2024
El local artístico ha reprochado al club su queja, expresando asombro e incredulidad en relación a la obra que tienen en la cartelera. Explican que se trata simplemente de una historia de ficción que sirve para que los personajes discutan "si el hecho de tratarse de un jugador de 2 división puede haber influido o no sobre la sentencia", en la que según el guion queda absuelto. Han respondido que el jugador no aparece en la obra y que la trama recoge las consecuencias de ese hecho pero no ahonda en ellos. Sin embargo, la polémica ya corre como la pólvora en la ciudad en un contexto en el que Dani Alves compareció hace apenas unas semanas ante el juez por haber cometido una presunta violación en una discoteca de Sutton por la que lleva ya un año encarcelado.
La Sala Beckett recoge en su comunicado que la mayoría de gente que se ha quejado por redes sociales no han visto la obra y que se les está amenazando, tanto al teatro como a los artistas que la representan.
"La publicación de este comunicado por parte del RCD Espanyol, que demuestra un absoluto desconocimiento de los hechos y una ignorancia total del sentido de la cultura en democracia, supone un atentado directo, ya no sólo contra la libertad de expresión, sino contra la dignidad misma del teatro y del arte en general, alimenta irresponsablemente una falsa polémica, y pone en peligro la integridad de personas concretas", expresa el comunicado.
En la conclusión del difundido el teatro expresa que hay que saber diferenciar entre actores y personajes y que lo que se dice es ficción. "Esto requiere un pequeño esfuerzo intelectual", argumentan, "todo el mundo puede hacerlo, no es difícil, y es una manera de poder tomar distancia sobre la propia condición humana y evitar, así, posicionamiento fanáticos. "Los espectáculos no hacen de las verdades mentiras sino de la mentira verdades".