La Autoridad Catalana de la Competencia (ACCO), un organismo independiente dentro de la Generalitat de Cataluña, ha defendido eliminar las trabas a los guías turísticos en los museos e instituciones públicas en pleno debate sobre la regulación de los 'guías turísticos de calles', principalmente en Barcelona.
La actividad está pendiente de nueva regulación autonómica para ajustarse a la nueva normativa de Bruselas. Hasta ahora, los guías turísticos debían pasar una serie de pruebas para obtener su acreditación, que se renueva cada cinco años.
Desde las nuevas exigencias de Bruselas, no se han convocado nuevos exámenes para la habilitación de guías de turismo de Cataluña ni se han tramitado reconocimientos de habilitaciones de guías de turismo expedidas por otras administraciones públicas, según han asegurado desde fuentes del Departamento de Empresa, quien tiene la competencia sobre esta actividad. Desde 2012 no se ha convocado ninguna plaza nueva para ejercer como guía turístico.
"Desde entonces ninguna persona interesada habría podido acceder a la actividad de guía de turismo y prestar sus servicios en los lugares donde esta actividad se encuentra reservada a los guías de turismo habilitados, produciéndose, en cierta manera, un cierre de mercado con los consecuentes perjuicios para los consumidores y usuarios", ha asegurado Competencia de Cataluña.
Así las cosas, hay "menos prestadores de servicios, menor variedad tanto de la oferta como de la calidad de ésta así como respecto de los precios practicados, como a consecuencia de la falta de tensión competitiva provocada por la ausencia de amenaza de entrada de nuevos competidores".
Eliminar las trabas para los guías turísticos
El organismo presidido por Marcel Coderch ve necesaria esta reforma para permitir a todos los guías turísticos poder realizar esta labor en los museos, eliminando la traba burocrática de los exámenes y convocatorias, así como la obligatoriedad de tener que renovar la credencial cada cinco años, por la que pagan 16,4 euros.
La habilitación para la prestación de la actividad se obtendrá mediante la comprobación por parte de la administración competente de unos determinados requisitos, que según ha apuntado la ACCO se definirán en el futuro. Con ello, Competencia pretende eliminar las convocatorias. En caso contrario, apunta, ve un riesgo de que "se establezcan requisitos injustificadamente restrictivos de la competencia que dificulten el acceso al mercado de muchos operadores".
"Posteriormente, habrá que adoptar una nueva normativa de desarrollo de la actividad de guía de turismo que responda a los principios de una buena regulación eficiente y favorecedora de la competencia y que, por tanto, no incorpore restricciones innecesarias al desarrollo libre de la actividad", ha asegurado en el informe.
En conclusión, "hace falta precisar explícitamente que la prestación ocasional de los servicios en los lugares donde la actividad no es de libre prestación no está sometida a la obtención de ningún tipo de habilitación y eliminar la limitación temporal del reconocimiento de las habilitaciones".