La familia Espona Massana encarrila la decisión final para adjudicar Pastas Gallo "antes de agosto" por 200 millones de euros. En liza hay tres ofertas, una conjunta entre Idilia Foods y el fondo español Ventura, otra de Proa y una última de Towerbrook, según han asegurado fuentes financieras a Vozpópuli.
Las ofertas definitivas difieren en el precio, según fuentes conocedoras del proceso, aunque la diferencia es mínima. Las conversaciones prosiguen ahora y durarán como máximo hasta finales de julio, el plazo inicial que se ha concedido los herederos de segunda generación para poner fin a las hostilidades entre ellos por el líder de las pastas en España.
Cola-Cao, el socio preferente de Ventura Equity
La operación está asesorada en un proceso de fusiones y adquisiciones por EY y Banco Sabadell, según las mismas fuentes. Los hermanos Espona Massana buscaban un comprador para esta sociedad que se marchó de Cataluña en pleno procés' para domiciliar la sede social en El Carpio (Córdoba), un municipio donde se asienta su fábrica más grande. Pastas Gallo tiene un beneficio cercano a los cinco millones de euros, y una facturación anual de 200 millones. La empresa ha vuelto recientemente a los números verdes.
Una decena de empresas y fondos de inversión ávidos en buscar rentabilidad en España con un entorno de bajos tipos de interés se interesaron en un primer momento por Pastas Gallo. Al final se han quedado tan solo tres actores, entre los que se encuentra el fondo fundado por Iñaki Echave y Mateo Pániker. Este fondo se ha aliado con Idilia Foods, propietaria de Cola-Cao, entre otras marcas.
En el momento de su creación, este actor financiero tenía como objetivo invertir 500 millones de euros en España, con un montante máximo de entre 30 y 100 millones de euros por operación. Echave no ha querido responder a las preguntas de este medio, como tampoco lo han hecho desde Idilia Foods.
Towerbrook, un fondo con vocación de largo plazo
Towerbrook, con sede en Londres y Nueva York, también se ha inmerso en esta puja. Su estrategia de inversión se centra en la toma de control de grandes y medianas compañías. El fondo mantiene una cierta ética a la hora de invertir, descartando armamento, empresas de tabaco o juegos de azar no regulados.
Hace justo dos años invirtió en Aernnova, junto con Torreal, una de las mayores empresas de inversión privada en España, y Península Sarl, una firma de gestión de activos centrada en el sur de Europa. Se trata de "uno de los proveedores de aeroestructuras líderes en el mundo, habiendo diversificado su cartera de clientes y sus relaciones comerciales". El objetivo de esta inversión fue insuflar "recursos financieros, experiencia y extensas conexiones con la industria".
Pastas Gallo fue fundada 1946 por José Espona Bañarés. A los 20 años, compró una fábrica de harina en Rubí (Barcelona). La estrategia entonces se centro en el trigo duro, un cultivo que se fue expandiendo entre los agricultores de la zona, hasta convertirla en la líder del sector. Los comienzos fueron complicados, ya que tardó nueve años en sacar provecho del trabajo. Poco después del fallecimiento del fundador y de su esposa, los herederos comenzaron la guerra por el control de la compañía. Dos hermanas pretendieron vender su 20%, respectivamente, sin llegar a un acuerdo con el resto de hermanos. Los fondos no estaban interesados en adquirir una participación minoritaria de la empresa. En 2018, el quinteto decidió desprenderse conjuntamente y se pusieron a buscar un comprador con el fin de evitar el problema a sus vástagos, los nietos del fundador.