El Govern de Cataluña ha autorizado las desalinizadoras privadas móviles que puedan impulsar sectores económicos, como el turístico, y ha acordado una flexibilización de restricciones al agua en el sector primario para garantizar la supervivencia del ganado y que ningún agricultor deba abandonar su actividad por la sequía.
Así lo han explicado este jueves la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, el secretario general de Acción Climática, Josep Vidal, y el secretario de Empresa y Competitividad, Albert Castellanos, en la rueda de prensa posterior a la reunión de la Comisión Interdepartamental de Sequía del ejecutivo catalán.
"Se ha acordado un régimen especial para desalinizadoras de financiación privada que será complementario al sistema de abastecimiento habitual y que se deberá usar sólo para mantener la actividad económica y los puestos de trabajo", ha explicado Plaja.
El Ejecutivo catalán aún no ha recibido ninguna propuesta formal de desalinizadora privada, pero es conocido el interés del sector hotelero de Lloret (Girona); en todo caso, la propuesta está abierta a cualquier actividad con financiación privada, siempre que el proyecto cumpla con las normas de la Agencia Catalana del Agua (ACA). Como ya explicó Vozpópuli, el gremio turístico de la Costa Brava criticó al ACA por cerrarse a esta iniciativa, que es privada, ya que el organismo vino a decir que este tipo de propuestas quedaban excluidas en el plan de sequía .
En este sentido, Vidal ha concretado que los proyectos de desalinizadoras siempre deberán ser aprobados por el ACA y, si es necesario instalarla en espacios públicos, por el ayuntamiento o la administración competente. Además, los impulsores deberán justificar la desalinizadora por las necesidades de la actividad económica y para garantizar los puestos de trabajo.
Servirán para llenar piscinas
Las desalinizadoras podrán servir para cualquier actividad del sector económico, por lo que en el caso del turístico -donde se produce actualmente la demanda de estas instalaciones móviles- podrán servir para llenar piscinas, algo que como norma general está prohibido en la fase de emergencia por sequía.
Eso sí, los interesados deberán acreditar que previamente han hecho el ahorro que establece el plan de sequía en toda su actividad, que en el caso del turismo debe ser del 25%. Vidal ha explicado que no obligarán a que quienes promuevan desalinizadoras deban tener un excedente, pero en el caso de que lo haya "se pedirá que contribuya a la sosteniblidad de otras actividades económicas o de los ayuntamientos".
Ante las demandas de agricultores y ganaderos, el Govern ha introducido cambios "quirúrgicos" en las restricciones al agua para dar respuesta a las demandas del sector primario pese a la situación de sequía extrema, ha explicado Plaja. Son medidas para que "ningún agricultor tenga que abandonar su actividad por la falta de agua, y para garantizar la supervivencia del ganado y la viabilidad económica de las explotaciones", ha resaltado la portavoz.
Concretamente, no se aplicará el 50 % de reducción el uso de agua en ganadería -como establece el plan de sequía en fase de emergencia- donde la actividad se base en hembras reproductoras.
Para reducir el 50 % en otros casos, como el ganado de engorde para enviar a matadero, se aceptará que la explotación quede vacía durante un período de tiempo para hacer el ahorro de agua y luego se pueda rellenar al 100 %, con el fin de no perder cabezas de ganado. En la agricultura, la reducción del 80% de agua vigente en el plan de sequía no será efectivo en explotaciones de cultivos leñosos o permanentes, que deberán reducir en un porcentaje que consideren que permita garantizar la supervivencia.