El Govern de Illa sigue multiplicando los gestos al nacionalismo catalán en plena negociación de los Presupuestos de Sánchez con los independentistas. La ley de Memoria Democrática que el Ejecutivo aprueba hoy recoge impulsar "actos de conmemoración de la memoria democrática cada 14 de abril, fecha de proclamación, el 1931, de la República catalana". El anteproyecto, que fue aprobado por Esquerra Republicana en la anterior legislatura pero no se tramitó al convocarse elecciones, recoge la literalidad de lo propuesto por los republicanos para no "retrasar más" su puesta en marcha. "Cualquier retoque o modificación nos habría obligado a dilatar más el trámite", ha justificado el 'conseller' de Justicia y Calidad Democrática Ramon Espalader, procedente de la extinta Uniò.
Otras fechas que se conmemorarán oficialmente será el 5 de febrero como el Día Nacional del Exilio y la Deportación. En este caso, la fecha coincide con la jornada de 1939 en la que el "presidente de la Generalitat de Cataluña, Lluís Companys; el presidente del Gobierno Vasco, José Antonio de Aguirre; el presidente de la República, Manuel Azaña; el presidente de las Cortes españolas, Diego Martínez Barrio, y centenares de civiles y militares atravesaron la frontera para exiliarse en Francia».
Asimismo, y en aras de "fortalecer los valores democráticos a la sociedad", se incluirá en los currículums de primaria, secundaria y formación profesional el conocimiento de la memoria democrática, "especialmente de la represión ejercida durante la dictadura franquista y de las luchas por la democracia, los derechos humanos y las libertades individuales y colectivas». También se obligará a la retirada de símbolos franquistas en inmuebles con "proyección a un espacio público", contemplando multas en caso de rechazo de 600 a 6.000 euros. La norma, finalmente, integrará la "perspectiva de género, con un enfoque feminista transversal".