Desde que El Periódico de Cataluña avanzase ayer que Junts y PSOE se encontraban inmersos en discretas negociaciones para gestionar el traspaso de inmigración a la Generalitat —y de esta forma conseguir el respaldo de los neoconvergentes a las cuentas de 2025— ambas formaciones tratan de imponer su relato en los medios.
El secretario general de Junts, Jordi Turull ha enmendado la plana este viernes en una entrevista en La Ser Catalunya al ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, que negó ayer que tal traspaso fuese "integral" dado que las competencias de control de fronteras e inmigración son “exclusivas” del Estado. A lo que Turull ha replicado: "No está informado".
“Nosotros tenemos un acuerdo firmado que habla de gestión integral en materia de inmigración”, ha aseverado Turull. Según ha explicado, éste se materializará a través del artículo 150.2 del Constitución, que, asegura, permite esta clase de transferencias. De modo que, a su juicio, el PSOE se encuentra ante una disyuntiva: "O explicarle bien el acuerdo [a Marlaska] o avisarnos de que no piensa cumplir". Y ante esta posibilidad, ha alertado: "Nosotros actuaremos de la manera que el PSOE sabe que actuaremos si no se cumplen los acuerdos".
Puigdemont fija las condiciones
Aunque el primer desmentido sobre la cuestión por parte de Junts tuvo lugar ayer. Y provino del líder fáctico del partido, Carles Puigdemont, que advirtió en su cuenta de X que "alguien se ha pasado de listo". Y es que, según el dirigente prófugo, el "traspaso integral" —y no parcial— "ya se pactó" a cambio del respaldo neocovergente a los decretos ómnibus del arranque de la legislatura. Con lo que, aclaró, esta cesión no será suficiente para que Junts avale los futuros presupuestos generales de Sánchez. "Si alguien tenía planeado empaquetar los incumplimientos acumulados para resolverlos a su favor en una negociación presupuestaria, se equivoca", avisó.
