El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), Jesús María Barrientos, ha avisado de que la ley de amnistía "nunca podrá ser esgrimida como elemento de pacificación, sino de discordia".

Lo ha dicho este lunes en la toma de posesión de jueces de la 72 Promoción de la Escuela Judicial, con la consellera de Justicia de la Generalitat, Gemma Ubasart; la vocal del Consejo General del Poder Judicial Núria Díaz y el fiscal superior de Cataluña, Francisco Bañeres.

"Una ley que privilegia a unos pocos frente al conjunto de la ciudadanía nunca podrá ser esgrimida como elemento de pacificación, sino de discordia, como se evidencia en los debates académicos suscitados por la llamada ley de amnistía", ha afirmado.

Ha advertido de que los jueces deben asegurar la aplicación efectiva de las leyes "en plano de igualdad, sin excepciones ni privilegios, en definitiva, sin espacios de impunidad, que comprometerían el carácter general de toda ley".

Por eso, considera que las leyes en beneficio exclusivo de algunos --ha dicho-- "excepcionan la aplicación de otras leyes que siguen vigentes y son de aplicación inexorable para la generalidad de la ciudadanía".

"Nadie" por encima de la ley

Ha advertido de que una sociedad democrática sólo puede aspirar a una "convivencia ordenada desde el respeto al ordenamiento constitucional y el sometimiento de todos al imperio de la Ley".

"Nadie, ninguna persona, entidad u organización, por poderosa que se pretenda y aunque se escude en los votos, está por encima de la Ley", y ha añadido que este es el primer indicador democrático en un Estado y el único marco que asegura una convivencia pacífica.

Un momento de "máxima exigencia"

Cataluña es adonde irán destinados más miembros de la nueva promoción (de la que forman parte 119 mujeres y 41 hombres en toda España), con 44 nuevos jueces.

Barrientos se ha dirigido a ellos para decirles que su incorporación a los juzgados es "un motivo de orgullo, además de suponer un extraordinario alivio ante la persistencia de vacantes judiciales" en Cataluña, y les ha avisado de que la función judicial está en un momento de máxima exigencia.

Les ha pedido tener presente que la sociedad se desenvuelve entre posiciones en ocasiones muy polarizadas --ha dicho-- y que la jurisdicción en Cataluña cuenta con un entorno "de gran dinamismo, históricamente muy rico, con un derecho civil propio", y de gran potencialidad.

Más litigios y congestión admnistrativa

También les ha advertido de que hay "un progresivo y cronificado aumento de la litigiosidad, que lleva años congestionando una Administración de Justicia prácticamente estática y manifiestamente insuficiente" para ofrecer las respuestas que la ciudadanía reclama.

Barrientos ha dicho que la calidad de la respuesta judicial viene determinada "en gran medida con los recursos públicos" que se ponen a disposición de la Justicia y que la responsabilidad de dotar de medios imprescindibles corresponde a quienes tienen potestad legislativa.

Solidaridad con Valencia y Olot

Al inicio de su discurso, ha trasladado solidaridad, ánimo y afecto a las víctimas del incendio de Valencia y ha destacado la "admirable actuación" de los bomberos, servicios sanitarios, cuerpos de seguridad, protección civil, vecinos de la ciudad y también los juzgados que determinarán las causas del suceso.

Y ha mostrado su rechazo al reciente feminicidio en Olot (Girona), que ha tachado de lacra insoportable a combatir hasta erradicarla, "sin treguas, sin falsos debates, con toda la contudencia de la ley".

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