El expresidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, ha comparecido este sábado desde Cerdeña (Italia), donde se encuentra tras haber sido detenido por la orden de detención de la Justicia española y a continuación puesto en libertad por las autoridades italianas. En una rueda de prensa en la que se ha empleado el inglés, el italiano, el catalán y el castellano, el político prófugo se ha jactado de la decisión de la Justicia italiana y ha prometido "seguir viajando por Europa" para explicar su situación.
"Han sido unas horas difíciles, pero no impensables conociendo la persecución que está haciendo España desde hace cuatro años para impedir nuestra libertad", ha dicho Puigdemont: "Esto es contrario a la democracia europea. [...] Nuestro único crimen fue organizar un referéndum". "Toda nuestra argumentación política y jurídica se ha demostrado que era cierta", ha aseverado, reseñando su sentimiento de "orgullo" por no haber sido extraditado a España.
"Italia no es una excepción, es una norma europea, como es Bélgica, como es Alemania, como es Francia", ha recalcado en referencia a su puesta en libertad por parte de las autoridades italianas, que han actuado del mismo modo que lo han hecho otros países europeos. "Nunca nos rendiremos y seguiré viajando por Europa para explicarlo", ha dicho en referencia a su caso, porque "la decisión del Tribunal Superior de Justicia de la Unión Europea no admite otra interpretación que la ha tomado la Justicia italiana".
El daño reputacional que sufre España no se compensa con que yo pase una noche en prisión"
Según Puigdemont, el Gobierno español pretendía con "esta operación" que el expresidente durmiera en prisión. "El daño reputacional que sufre España no se compensa con que yo pase una noche en prisión", ha reseñado. La detención de Puigdemont en Italia está propiciando, según ha valorado él mismo, la internacionalización de su causa independentista, dado que este episodio ha sido replicado "por todos los medios del mundo, en todos los alfabetos": "Si eso no es internacionalización, que alguien venga y me lo explique".
"Las consecuencias se van a ver en los próximos días", ha advertido el abogado de Puigdemont, Gonzalo Boye, que ha acompañado al expresidente en la rueda de prensa, donde ha calificado de "enfermizo" el afán del Gobierno de España por el encarcelamiento del expresidente prófugo: "Era una caza de la persona, no era ni siquiera de una persona".
"Algún genio del Derecho pensó que Italia era un buen lugar para intentarlo", ha apuntado Boye, quien ha insistido en que tanto él como su representado confían plenamente en la Justicia italiana, pese a lo que tienen previsto solicitar medidas cautelares para garantizar la libertad de Puigdemont: "Absoluta confianza en todos los sistemas judiciales de Pirineos al norte; de Pirineos al sur, medidas cautelares".
Críticas a la mesa de diálogo
Puigdemont también se ha referido a la mesa de diálogo entre el Govern de Cataluña y el Gobierno de España, de la que recela: "Hay una parte del independentismo, a la que representamos, que no confía en esta mesa diálogo". Según ha dicho, "el Gobierno español solo tiene interés en que dialogue una parte del independentismo, que es la que le garantiza la estabilidad parlamentaria".
Pese a ese dardo a ERC, Puigdemont ha recalcado su apoyo al actual Govern y en particular al actual presidente, Pere Aragonès, al que ha agradecido que su desplazamiento hasta Cerdeña, donde este sábado se han encontrado para mantener una conversación "muy cálida": "Hoy era un día de emoción, de simbolismo también".
"Creo que el problema no está en la parte catalana, el problema está en la parte española", ha señalado: "Todo el mundo ha visto que una parte del independentismo, no menor, que tiene capacidad de movilización, que no está en los planes de Pedro Sánchez". "Hemos comprobado que el futuro de Cataluña no pasa por España porque España no tiene un proyecto para Cataluña", ha enfatizado el expresidente.
