"Un golpe estratégico". Así definen fuentes cercanas al líder socialista en Cataluña, Salvador Illa, y conocedoras de las afinidades dentro del cuerpo de los Mossos el anuncio de la colocación como director general de la Policía catalana al mayor Josep Lluís Trapero y la intención de colocar a la actual portavoz del PSC y alcaldesa de Santa Coloma de Gramanet, Nuria Parlón, al frente de la consellería de Interior que ostenta Joan Ignasi Elena. Lo hizo en TV3 y fue la noticia estrella del debate de la televisión pública mientras ERC se afana en blindar a su comisario jefe de los Mossos y afín, Eduard Sallent, para ocupar la plaza de mayor, el máximo rango vitalicio al que se puede aspirar en el cuerpo y cuyo título solo tiene, por ahora y en activo, Trapero.
La plaza, que anunció la consellería de Interior por sorpresa justo antes del adelanto electoral, fue duramente criticada por los sindicatos, que la intentaron impugnar, por hacerse a "medida" de Sallent y el Govern ya maniobra en tiempo de descuento en el trámite para su resolución antes de las elecciones, fechando para este viernes la entrevista entre el director general de la Policía catalana, Pere Ferrer, y los aspirantes comisarios Eduard Sallent y Alícia Moriana (afín a Trapero), tal y como avanzó El País.
En este contexto se ha dado el 'bombazo' socialista de rescatar a Trapero del baúl de los recuerdos a un puesto de primera línea como director general de los Mossos, en pleno prime time y en la televisión catalana, en un claro gesto de marcar terreno y neutralizar a ERC 'barriendo para casa' una conselleria que los republicanos han tomado tras la purga de la cúpula afín a Trapero después de su caída en desgracia por la falta de confianza de Elena. Un movimiento que aumenta las distancias, además, entre ERC y PSC en vísperas de los pactos postelectorales.
Caída en desgracia de Trapero
Trapero fue apartado de su puesto tras el 155 y estar investigado por sedición por la Audiencia Nacional en el marco del referéndum del 1-O, donde declaró que tenía un plan para detener a Puigdemont. Finalmente quedó absuelto. Sin embargo, Eduard Sallent se mostraba en contra de restituir a Trapero entonces en plena renovación de la cúpula por parte de ERC. Sallent, de hecho, había conspirado contra él en una visita a Junqueras justo antes del referéndum. Lo acabó rescatando el entonces conseller de Interior Miquel Sàmper bajo el Gobierno de Junts de Quim Torra pero su sucesor republicano, Ignasi Elena, le destituyó por "relevo generacional" en 2021 y ascendió a Sallent al puesto de comisario con Josep Maria Estela de comisario jefe de los Mossos.
En esta coyuntura bélica interna y con el 12-M a la vuelta de la esquina, la opción de Sallent es la continuista y buscada por ERC frente a la restitución de un Trapero que ya es un 'juguete roto' del independentismo y cuya trayectoria buscan poner en valor los socialistas para 'democratizar' el cuerpo. Los últimos movimientos de ERC para mantener a la cabeza de los Mossos a su afín no ha hecho más que aumentar la brecha en un cuerpo cuyas bases respaldan a Trapero, que le consideran una persona "respetada", tal y como explican fuentes conocedoras a Vozpópuli.
Illa lleva mucho tiempo meditando este movimiento y tanteando al único mayor que trabaja actualmente supeditando una división que evalúa los operativos policiales tras su defenestración de la cúpula del cuerpo. Una operación que se espera que sea bajo la batuta de Nuria Parlón en Interior, quien también ha estado implicada en las conversaciones con Trapero. Ahora bien, el recelo, la enemistad y mala relación entre Trapero y Sallent es un secreto a voces, confirmadas por este diario.
Puesto de director general desde la Prefectura
"Se quiere demostrar que el cuerpo policial tiene independencia, es un decisión más bien técnica. Es dar donde duele a ERC y neutralizarles. Se ha buscado una jugada muy buena y con golpe de efecto, en el cuerpo tiene muy buen nombre y es una figura de cohesión", expresan fuentes conocedoras. En un contexto en el que Cataluña vive unos índices de criminalidad desorbitados, el PSC apuesta con este movimiento depurar, "volver al orden y a las prioridades serias de seguridad". Cabe destacar que el cargo asignado a Trapero si el PSC consigue hacerse con el Ejecutivo catalán es eminentemente político como director general de los Mossos, un cargo que ostenta actualmente Pere Ferrer. No se a puesto sobre la mesa que vuelva a ser el jefe del cuerpo sino director general, que es el mando superior en coordinación a las autoridades de la Generalitat, quien marca la hoja de ruta estratégica del cuerpo desde la Prefectura, aunque Sallent si sería un supeditado.
Un golpe que busca frenar la territorialidad de ERC en la consellería y en el cuerpo, con su intento de monopolio con Sallent y que también se extiende a Junts. Si bien es conocida la buena afinidad que tenía Trapero con figuras como Pilar Rahola o el mismo Carles Puigdemont, tras el juicio de la Audiencia Nacional su nombre ha perdido toda la confianza de los posconvergentes. Por eso no sorprenden las declaraciones del expresidente de la Generalitat, que fue precisamente quien lanzó la carrera del mayor Trapero: "Ocurrencias en campaña electoral hay de muchos tipos, pero me había parecido leer en algún sitio que no se hiciera política con la policía y los Mossos d'Esquadra", ha espetado desde Argelès-sur-Mer, en Francia. Por su parte, la respuesta de Trapero no puede ser más sugerente, tal y como ha expresado Illa, lo que le respondió a la propuesta era que estaba "al servicio de Cataluña".
pinar010
Habiendo lo que hay en los Mossos, Trapero debe ser de lo mejorcito. Pero son un cuerpo policial paramilitar que habría que haberlo depurado en el 155 o eliminado.
NormaDin
Cuando depuren al agente Traper diré: vale, pues me alegro.