La presidenta del gobierno de La Rioja, Concha Andreu, cesará en los próximos días a su consejera de Salud, Sara Alba, cuyo departamento ha vivido una legislatura convulsa marcada por el ingreso del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali en un hospital de Logroño y por la gestión de la pandemia de coronavirus, que ahora vive un nuevo repunte tras la irrupción de la variante ómicron. Su destitución es la última de una avalancha de cambios de altos cargos en el ejecutivo regional, cerca de sesenta ceses en lo que va de gobierno.
Según citan medios locales, como larioja.com, la destitución de Sara Alba no tiene nada que ver con la gestión de la crisis sanitaria, sino a una "pérdida de confianza" por parte de la presidenta, Concha Andreu, quien constituyó el primer gobierno socialista en 25 años con el apoyo de IU y Podemos. Sara Alba era considerada como una de las referencias principales del ejecutivo regional, toda vez que ocupó el cargo de portavoz durante un año. Las desavenencias internas entre la consejera y la presidenta, no obstante, hacían prever su cese.
Una legislatura que, en la Consejería de Salud, ha estado marcado por una fuerte convulsión. Concha Andreu fue elegida presidenta regional en agosto de 2019 con el apoyo de IU y Unidas Podemos, constituyendo el primer gobierno socialista en 25 años. Sara Alba tomó las riendas de Salud sin que nada hiciese prever los episodios a los que se enfrentaría durante su gestión.
Brahim Ghali y el coronavirus
Uno de los más sonados fue el ingreso hospitalario del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, en un hospital de Logroño. Un juez trata de esclarecer los términos en los que se gestionó su entrada en España, así como su tratamiento en el centro bajo la identidad de Mohamed Benbatouche. Uno de los extremos que investiga fue el papel del gobierno riojano en el asunto. En el amplio abanico de citaciones judiciales, el magistrado Rafael Lasala, titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Zaragoza, llamó a declarar como testigo al jefe de la Oficina de Presidencia de La Rioja, Eliseo Sastre.
Otro de los frentes abiertos por el juez que instruye el caso Ghali es la gestión que se hizo en el Ministerio del Interior, toda vez que trata de averiguar cómo se enteró el departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska de la presencia del líder del Polisario en nuestro país, tal y como reflejó en una providencia de la que informó Vozpópuli. Asimismo, el juez quiere averiguar el papel exacto que jugó el Ministerio de Asuntos Exteriores, entonces dirigido por Arancha González Laya -a quien también llamó a declarar una vez destituida de su cargo- en las órdenes que se dieron para permitir el acceso de Brahim Ghali.
Además, la Consejería de Salud que aún dirige Sara Alba -su cese, ya comunicado, no se hará efectivo hasta dentro de una semana- se ha enfrentado a la pandemia de coronavirus. Su destitución tiene lugar en un momento complejo para la sanidad riojana, teniendo en cuenta el repunte de contagios que se dan en la región, lo que se traduce en una tasa de ocupación hospitalaria superior al 88%. Sin embargo, su destitución no se enmarcaría en su gestión al frente de la crisis, sino por una "pérdida de confianza" de la presidenta regional.
60 ceses de altos cargos
Varios altos cargos de la Consejería de Salud han presentado su dimisión en los últimos meses, obligando a hacer una batería de reestructuraciones en el departamento dirigido por Alba. Una tónica que, de un modo u otro, se ha extendido en otras áreas del gobierno regional: de los nueve consejeros que arrancaron la legislatura, sólo quedan tres en sus cargos.
De acuerdo a sendas respuestas parlamentarias del ejecutivo regional a preguntas de la oposición a las que ha tenido acceso este diario, desde septiembre de 2019 y hasta septiembre de 2021 se firmaron alrededor de 60 ceses de altos cargos en todas las áreas de gobierno de la comunidad autónoma; una cifra a la que ahora habría que sumar la destitución de la consejera de Salud. Asimismo, y en el mismo periodo de tiempo, se han firmado un total de 121 decretos de nombramientos de altos
cargos por la Presidenta; de los cuales once son fruto de cambio de funciones o denominación de la
propia consejería.
