La explosión de contagios en la sexta ola de la pandemia del coronavirus y el tiempo frío que se espera en gran parte de España no van a ser un impedimento para que este miércoles los Reyes Magos recorran con sus cabalgatas las calles de muchas ciudades, aunque con distintos formatos y con medidas de seguridad.
En estas segundas navidades en pandemia, las mascarillas y la reducción de aforo serán las medidas fundamentales para participar en los desfiles, aunque algunos ayuntamientos exigen otras complementarias, como recorridos más largos y prohibición de tirar caramelos para evitar las aglomeraciones.
Se trata de medidas para preservar la seguridad ante la evolución de la sexta ola, que todavía se prolongará en el tiempo hasta que la curva comience a remitir.
Además, la Agencia Estatal de Metereología (Aemet) que prevé una víspera del día de Reyes marcada por la intensa bajada de temperaturas, que podrán ser de hasta 15 grados menos que en Nochevieja y Año Nuevo.
La tarde será fría, con lluvias e incluso posibles nevadas en varios puntos del país, especialmente en el centro y norte peninsular.
Pero las cabalgatas siguen siendo muy esperadas, como la de Madrid, donde se ha reducido a 7.000 el número de asientos en las gradas a lo largo del recorrido, cuyas entradas se agotaron en 12 minutos tras ponerse a disposición en internet el pasado lunes.
El recorrido será el habitual, entre Nuevos Ministerios y el Palacio de Cibeles, aunque para garantizar que se mantenga la distancia de seguridad las carrozas no repartirán caramelos a los niños.
Cataluña recuperará este año las cabalgatas presenciales, que en Barcelona vuelve a su recorrido tradicional por las calles del centro de la ciudad.
Anoche, el estadio municipal de Las Gaunas de Logroño ya estaba listo para la llegada de los Reyes Magos, tras un ensayo general de la entrada y salida del helicóptero, que transportará a sus majestades hasta el césped en un acto al que podrán acudir 12.000 personas, el 75 % del aforo.
En Bilbao se han suspendido los desfiles por razones sanitarias, y en Santiago de Compostela, los niños podrán encontrarse con sus majestades en el Parque Bonaval, donde se celebrará una recepción. En Valencia, Murcia o Vigo, la cabalgata será estática.
En Vitoria y Donosti, en cambio, se ha prolongado el recorrido del desfile para ampliar el espacio en el que no debe concentrarse el público. Lo mismo se ha decidido en Granada.
La prohibición de comer y beber ha sido adoptada en la Comunidad Valenciana por la Conselleria de Sanidad, que aceptó la semana pasada la propuesta del Ayuntamiento de celebrar una Cabalgata de Reyes estática en la plaza de toros, donde se controlará el aforo, se pedirá el pasaporte Covid y no se podrá abandonar la mascarilla.
A Coruña es la principal ciudad gallega en la que se celebrará una cabalgata. Tendrá un recorrido de tres kilómetros y estará compuesta por quince carrozas, cuatro trenes, catorce compañías y 180 figurantes. Finalizará en la plaza de María Pita, donde habrá un control de aforo.