Al tercer pleno fue el definitivo. El presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Dívar, ha aceptado hoy la petición "mayoritaria" de los 20 vocales del órgano de gobierno de los jueces para que dimita. Eso sí, no lo ha hecho de modo inmediato. Ha conseguido que sus compañeros en el CGPJ le permitan demorarlo hasta el próximo jueves, cuando está convocado un nuevo pleno del Consejo con el mismo orden del día. De este modo, Dívar se asegura su presencia en los actos del bicentenario de Supremo, que presidirá junto al rey Juan Carlos.
La reunión del pleno extraordinario de este sábado se inició poco después de las once de la mañana. Durante las tres horas de duración, 14 de los veinte vocales tomaron la palabra para denunciar la "situación insostenible" que está atravesando el CGPJ y la carrera judicial por culpa del escándalo de los 32 viajes de fin de semana de su presidente cargados al presupuesto de la institución. Tras escuchar todas las intervenciones, según ha detallado posteriormente la vocal portavoz, Gabriela Bravo, Dívar anunció a los miembros del Consejo que tomaría una "postura rotunda y contundente" el próximo día 21, jueves, fecha para la que está convocado un nuevo pleno, también extraordinario.
Dívar no ha utilizado la palabra "dimitir". Habla de una decisión "rotunda y contundente"
El aún presidente del CGPJ no utilizó en ningún momento la palabra "dimitir", pero todos los vocales han interpretado que los terminos que ha utilizado no le permiten hacer otra cosa. De hecho, la reunión del próximo jueves está convocada, precisamente, con los dos mismos puntos del orden del día de hoy: petición de dimisión y, si no, votación de su remoción. Dos miembros del consejo han asegurado a Vozpópuli al término de la reunión que Dívar no tiene ya ningún margen de maniobra y que el jueves debe cesar de su cargo "o, incluso, antes", como matizaba uno de ellos.
De hecho, el comunicado en el que recoge lo ocurrido en el pleno, incluidas las palabras del presidente sobre su decisión del próximo jueves, ha sido respaldado por unanimidad. "Eso es lo más importante", señaló a este diario José Antonio Gómez Bénitez, el vocal que precisamente destapó el escándalo de los viajes de fin de semana a Marbella y otros puntos de España.
No obstante, cinco consejeros (Félix Azón, Inmaculada Montalbán, Margarita Robles, Carles Cruz y Margarita Uría) han elevado un voto concurrente en el que manifiestan que hubieran preferido que Dívar hubiese abandona el cargo este mismo sábado. Uno de éstos, sin embargo, mostraba a este diario su satisfacción al abandonar la sede del CGPJ por el acuerdo y, sobre todo, porque con el mismo se pone fin a una situación "insostenible", como recoge el propio documento aprobado por todos.
Comunicado previo
Al comienzo del pleno, cuatro vocales ya habían hecho público un texto en el que exigían la dimisión del presidente y en el que justificaban su petición en la necesidad de recuperar la "confianza de la sociedad en el sistema de justicia" que, a su juicio, ha sufrido en su opinión un menoscabo por la actuación de Carlos Dívar. "Tras la decisión de la Sala II del Tribunal Supremo, que por lo demás es ajena a lo que aquí y ahora se somete a debate, entendemos que los hechos acaecidos son incompatibles con los principios de transparencia y austeridad exigibles a todo responsable público; principios que este Consejo ha venido proclamando desde el inicio de su mandato", continuaban.
Los cuatro vocales consideraban que la naturaleza de los hechos ha acarreado una percepción pública de "abuso y arbitrariedad en la utilización de recursos públicos y ha menoscabado la imagen pública de la Justicia ante la ciudadanía" ocasionando un extraordinario perjuicio a toda la Carrera Judicial.